¿Puede acabarse el amor? Al menos escuchamos todos los días que es posible. Pero, por otro lado se habla poéticamente del amor como que es algo poderoso. Tenemos muchos ejemplos que nos llevan a pensar que sí se acaba. Vemos una muchacha que deja a su novio porque otro le ofrece mejor futuro económico. Se encuentra esta mujer ahora sola con sus hijos porque su esposo ya no la ama y quiere rehacer su vida. Veo muy seguido, esta viejita o este viejito que después de trabajar todos los años de su juventud para enviar a sus hijos a la universidad, ya nunca los ven ni reciben una llamada de ellos porque sus vidas están muy ocupadas. Ya el amor no es como al principio. Pero también veo hijos de Dios que la efervescencia del primer amor por el Señor se ha ido evaporando.
¿Será que a los seres humanos se nos va agotando el amor? Lo experimentamos con una pasión que nos llevaría a dar la vida y en varios días podemos cambiar de opinión. Quizás por eso la Biblia nos dice que Dios es amor y el que no ha conocido a Dios no conoce el amor. Dios nos amó primero y nos habla de su amor inagotable. Por algo nos hace esa salvedad. Su amor no se agota jamás. Pero el nuestro sí al parecer. Es por esto que para amar como Dios espera que lo hagamos, debe ser Él mismo el que nos enseñe y nos dirija. Para que un matrimonio sea exitoso, Jesucristo debe ser el centro. Para amar a nuestros hermanos o al prójimo, debe fluir en nosotros el amor de Dios. Y, podemos trabajar mucho para el Señor, pero no debemos dejar el primer amor por Él. Dios es amor. Debemos llenarnos directamente de Él. Nada debe sustituir una relación con Él donde nos deleitemos estando en Su presencia. Mientras mas nos llenemos de el Señor mas nos llenamos de Su amor. Él es amor. ¿Se está agotando mi amor por alguien, por mi familia, por mi Dios? Entonces debo ir a la fuente. Oremos para que Dios nos muestre si hemos dejado nuestro primer amor, que no tiene que ver con estarle sirviendo. Que busquemos en Él, la fuente de amor, llenarnos para poder amar a los demás con un amor que dé testimonio de que somos hijos de Dios. Oremos por matrimonios que estén pasando crisis donde el amor se ve que se agota.
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Basta con mirar televisión, conectarte al internet, salir a dar una vuelta y ver tantos letreros electrónicos con anuncios, o ir al mall, para darnos cuenta que hoy día para todo tenemos muchas opciones diferentes. Salí con mi esposo a dar un vistazo en el mall y por ejemplo, para una tostadora, tienes varios colores a escoger, varios tamaños, y ahora hay hasta tostadoras digitales. ¡¿Para tostar el pan!? Tienes entonces que escoger lujos y apariencias vs costo y lo que realmente necesito.
El mundo consumerista y egoísta en que vivimos nos va manipulando a ir tomando decisiones que puedan impresionar a otros. Hay que aparentar mas lujos y escoger las cosas que nos faciliten el trabajo. Las primeras opciones siempre deben ser por lo que requiera menos intervención de nuestra parte y nos haga sentir como reyes que lo merecemos todo. Después de todo...¡Yo me lo merezco! Pero el evangelio de Jesucristo todo lo contrario. La Biblia dijo que vendría ain atractivo para que le deseemos. Jesús habló de tomar una cruz y negarse a sí mismo. Esto implica todo lo contrario a lo que debemos aspirar en este mundo egocentrista. El escoger una vida de fe y de servicio a nuestro Señor no nos ayuda a ganar la simpatía de la gente hoy día, nos ayuda a perderla. Escoger a Jesucristo y su reino es una decisión difícil que puede lograrse con la ayuda de su Espíritu Santo. Pero estarás escogiendo un reino inconmovible y eterno. Oremos para que Dios nos ayude a escogerlo siempre a Él en nuestro diario vivir. La decisión de seguirle debemos tomarla todos los días. Que otros puedan decisirse por Jesús viendo nuestro testimonio. Se nos enseña a valernos por nosotros mismos. Medimos muchas veces como grado de madurez la persona que es muy independiente y resuelve sus situaciones sola. El que depende mucho de otros no se ve como una persona realizada en la vida. Así que, nos dedicamos a seguir adelante tomando nuestras propias decisiones y en ocasiones tampoco pedimos consejos porque los vemos como una señal de debilidad. A las mujeres sobre todo, para demostrar que no somos el sexo débil, se nos exige que hagamos múltiples cosas sin ayuda.
El problema no es que desarrollemos madurez ni independencia. El problema es que lo llevamos al plano espiritual. Estamos acostumbrados a llevar la dirección nosotros y no vamos primero donde Dios a pedir consejo y que nos guíe a Su Voluntad. Podemos vernos envueltos en la prisa y las tareas cotidianas al nivel de descuidar nuestra vida de oración. En esta semana en que celebramos el Día de Acción de Gracias, doy gracias a mi Dios por los momentos difíciles que he pasado, por los momentos en los que no ví salida ni solución, momentos en los que me sentí impotente y momentos en los que me sentí perdida. Fueron esos momentos los que me llevaron a rendirme ante Él en oración. Esas circunstancias nos llevan a orar, y por todo lo que me lleve a orar con el Padre tengo que dar gracias. Porque es ahí donde vuelvo a recordar mi humanidad y reconozco Su divinidad; cuando me sentí impotente ante algo ahí fui donde Él porque reconocí su Omnipotencia; donde no ví salida recordé que Él creó mis caminos. Tengo que dar gracias y darle gloria a Él por todo lo que me acerque a Él. Su presencia no tiene precio ni lo cambio por nada. Oremos para que podamos ver que situaciones pasadas o que estemos viviendo en este momento nos acercan mas a nuestro Señor. Démosle gracias y honra a quien honra merece. Desde que nacimos estamos pidiendo cosas. Cuando aprendemos a hablar es mucho más fácil porque podemos ir pidiendo lo que queremos por su nombre. Le pedimo cosas a nuestros padres, pedimos cosas o permisos a nuestros maestros en la escuela. En el trabajo pedimos días libres, vacaciones y hasta un aumento de sueldo. Y si en el pasado hemos obtenido muchas respuestas negativas cuando hemos pedido algo, en el presente se nos hace difícil pedir a alguien. Así que muchas veces terminamos luchando y tratando de obtener las cosas que queremos por nosotros mismos, como dicen por ahí: "para no deberle nada a nadie".
Pero luego venimos a los caminos del Señor y Él en su infinita misericordia nos dice varias veces en Su Palabra que pidamos, que Él nos va a escuchar. Sus respuestas siempre van a ir de acuerdo a Su Voluntad y van a traernos bien. Porque Él conoce mejor que nosotros lo que nos hará bien. Es una bendición saber que podemos llegar confiadamente hacia Él, y nos envía a hacer nuestras peticiones con acción de gracias. Ya sabemos que al dejar todas las cosas en Sus manos, el resultado será de bendición y podemos estar agradecidos. Con nuestro Dios podemos estar agradecidos aún antes de pedir. Vivamos una vida de gratitud a nuestro Salvador y Señor. Oremos para que podamos abrir nuestros corazones ante nuestro Dios y presentarle todo lo que necesitamos en acción de gracias. Que otros puedan ver lo agradecidos que estamos de Él para su gloria y honra. A veces hay personas a las que se nos hace difícil acercarnos. A veces, porque tenemos miedo a que nos rechacen, a veces nos intimidan con caras de no muy buenos amigos ó, en ocasiones es nuestra timidez o nuestras inseguridades las que no nos permiten acercarnos fácilmente. Pero, muchas veces es necesario romper el hielo y hacer nosotros el primer acercamiento.
En el caso de Dios es un poco diferente. Él ya hizo el primer acercamiento. Ya Él nos buscó primero. Pero aún así a veces nos da temor acercarnos o queremos buscar la forma correcta. Desde niños a muchos de nosotros se nos enseñó un Dios que castiga, que todo lo ve, y es muy estricto. Y si tuvimos un padre que no fue muy amoroso y distante, así también veremos a Dios. La Biblia dice que nos acercamos a Él con acción de gracias. Un corazón agradecido conoce la actitud correcta para llegar a Él. Darle gracias no es sólo para esta semana en que celebramos el dia de Acción de Gracias, es todo el año. Aún la Biblia dice que nos acerquemos al lugar donde le adoraremos con gratitud. Jesús dio su vida para salvarme, por amor, sin yo merecerlo. Ya tengo la clave para acercarme a Dios.¿La pondré en práctica? Oremos para que nuestra actitud de acercarnos a Dios sea una de gratitud. Que recuerde que ya El dio el primer paso, yo sólo tengo que contestarle. El camino ha sido arduo. He pasado momentos donde creí que ya no podría seguir adelante. Tuve días donde me deprimí por ratos. He tenido mi cartera vacía, junto a mi cuenta de banco. He sentido la traición. He escuchado como otros se dedican a buscar que hablar mal de mi. He sufrido críticas sin fundamento. Hubo veces en las que estuve sola. Estuve enferma y muy débil.
Pero hoy miro a atrás y puedo ver que el camino es estrecho para los que te siguen. Puedo ver que tu mano me sostuvo y me dio impulso para seguir adelante. Estuviste ahí levantando mi ánimo y no me dejaste caer en profunda depresión. Nunca me faltó un bocado a la boca, tuve en abundancia ropa que vestir y combinar, y tuve varios pares de zapatos. Puedo decir que en tí encontré la fidelidad verdadera, que permanece aún cuando yo fallo. He presenciado como tú me has defendido ante las calumnias, y eres tú el que me hace justicia. Tú has sido mi sanador y eres mis fuerzas en medio de la debilidad física. Todos esos escalones, esas piedras, esas colinas que escalar me han llevado a saber que tú me amas, y que me has sustentado. Hoy día soy mas fuerte gracias a Tí. Hoy te conozco mas que ayer. Hoy confío mas en Tí. Por todas esas dificultades te doy gracias hoy Señor. Y tú, ¿Porque le das gracias hoy? Es tiempo de agradecer por lo que hemos crecido en Él. Oremos para que podamos ver la Gracia y la Misericordia de Dios en las situaciones difíciles. Es tiempo de darle las gracias. Esta semana se celebra en Estados Unidos y Puerto Rico el Día de Acción de Gracias. Tradicionalmente ese día se reúne toda la familia, y se hace una comida, casi siempre con pavo, y muchas personas le conocen al día como El día del Pavo.
Aquí en PR hasta en las escuelas llevan a cabo actividades para enseñarle a los niños sobre este día, y así poder seguir preservando esta tradición histórica. Se supone que el motivo principal de este día es el dar gracias a Dios por toda su provisión. No necesitamos un día designado para dar gracias, debe ser todos los días. Pero leía el versículo con que comienza hoy el blog y parecía similar a lo que es nuestra celebración para el Día de Acción de Gracias. Se prepara toda una festividad y la gente da gracias al Dios de sus antepasados. No es lo mismo dar gracias a tu Dios, que al Dios del que has escuchado. Dar gracias es una actitud del corazón donde reconoces un bien o un beneficio que alguien ha hecho por ti. Dar gracias a Dios debe ser algo muy personal para que sea genuino. Debe comenzar por conocer a Dios, y el conocerle es un asunto de fe. Nosotros los que le conocemos debemos en estos días mostrar a otros quién es Él y lo que ha hecho por nosotros. Es una buena oportunidad para llevar las buenas nuevas de salvación. Y si no le conoces personalmente, ven y prueba que bueno es Dios. Su Palabra dice, ved y gustad. Oremos para primeramente dar gracias a nuestro Dios por todo lo que nos ha provisto, tanto físico como espiritual y emocional. Que seamos ejemplo de lo que es dar gracias a un Dios que es personal y mostremos a otros la bendición que es conocerle. Fuimos hoy a ver una película y ya antes de verla estaba algo desilucionada porque me habían relatado lo que iba a suceder. ¡Wow! ¡Que mucho me molesta que me cuenten el final de una película o de un libro! Le quita toda la emoción y el efecto sorpresa que me deja esperando lo que va a ocurrir. Ya entonces nada me sorprende y voy prediciendo todo lo que va ocurriendo.
¿Pero saben? En la historia de la vida y de este mundo ya Dios nos contó el final. Todo lo que ocurre ya está profetizado y escrito en Su Palabra. ¡Ya conocemos el final! Y todo está descrito con lujo de detalles. Dios ya nos quitó ese elemento sorpresa sobre el desenlace de la humanidad y este mundo. Nos alertó sobre nuestra condición de pecado, nos mostró como no teníamos oportunidad de salvarnos por nuestras obras y tuvo, por amor, que envíar a su Único hijo a morir por nosotros. Nos dijo que en este mundo tendríamos aflicción pero que confiáramos en Él porque Él había vencido al mundo. Dijo que estaría con nosotros hasta el final y relata como Jesucristo vendrá a buscarnos como Rey de Reyes y Señor de Señores. El conocer el final de esta historia no me molesta sino que me trae paz, aumenta mi fe y mi confianza en Dios. También nos muestra donde hay esperanza y salvación. ¡Gracias Señor! Oremos para que Dios ponga en nosotros una sed insaciable por su Palabra. Sólo en ella podemos conocer nuestro futuro y las promesas que Dios hizo para nosotros para acompañarnos hasta el final. Que en este caso, podamos contar a otros el final de la historia para quitarles el elemento sorpresa y puedan estar apercibidos en Él. Estábamos hoy cuidando al nieto de mi esposo (nieto mío también), y notamos que le pasaba algo. No quería comer, y en un momento dado mi esposo lo sintió un poco caliente en la cabeza en los brazos. Salimos a la farmacia a comprar uno de éstos termómetros para infantes que en 1 segundo mide la temperatura al ponerlo en la oreja. Compramos medicina para la fiebre por si la tenía un poco alta. Llegamos a casa y prontamente le dimos uso al termómetro. Tenía sólo unas tres décimas de fiebre. Entonces nos llegó la duda, ¿le daremos la medicina o no es necesario? Por que Dios creó al cuerpo humano con una temperatura a la que todas sus actividades metabólicas deben trabajar. Si se encuentra elevada, podemos tratarla con medicamentos, aplicando hielo o un baño de agua fría si es necesario. Si al cuerpo le baja la temperatura, se debe abrigar o calentar para subirla. Pero...¿si solo está tibio? No le dimos la medicina y lo dejamos bajo observación para detectar cualquier cambio en la temperatura.
De la misma forma Dios espera de nosotros que espiritualmente también mantengamos una temperatura en la cual podamos estar haciendo Su voluntad y tengamos una buena comunión con Él. En este caso, debemos estar calientes, y sus ríos de agua viva nos refrescan. Si estamos fríos, solo una revelación por medio de su Espíritu Santo nos puede calentar y traernos a Él. Pero si estamos tibios, conocimos de su Palabra, nos convertimos pero no tenemos un compromiso genuino con Jesús. Podemos ir a enfriarnos, o si le permitimos al Señor obrar en nuestras vidas, Él puede dar un giro a la vida que estamoa llevando y llevarnos a gozar de la victoria que ya Él alcanzó para nosotros. ¿En cuánto está tu temperatura espiritual? Oremos para que nos rindamos ante Dios en humildad, con corazones sinceros para que podamos llevar una vida que agrade al Señor, que nos lleve a deleitarnos en las cosas espirituales y hagamos un compromiso de serle fiel con su gracia y Su ayuda. ¡Cuántas veces nos hemos hecho esa pregunta! ¿De qué me vale ser bueno? ¿Es que el bien que he hecho no cuenta de nada?
Todos los días enfrentamos situaciones donde debemos decidir entre hacer el bien o el mal, si debemos ser honestos, o mentir, si debemos imitar lo que todo el mundo está haciendo a nuestro alrededor o mantenernos firmes por nuestra fe. Hoy día llegar virgen al matrimonio es motivo de burla por la sociedad. La mayoría de las veces escogeremos el serle fieles a Dios, en otras flaqueamos y caemos. Pero nuestras dudas de si debemos mantenermos en la voluntad de Dios vienen mas fuerte cuando vemos que las personas que nos hicieron daño, los que siguen buscando que fracasemos, viven como si la vida les florece. Y podemos pensar que a los que viven vidas sin ningún temor de Dios, o que viven aprovechándose de los demás las cosas le van mejor. Vemos que para ellos la vida es color de rosa y la nuestra llena de aflicciones. Y éste es el sentimiento del salmista en estos versos. Dios sabe de qué tenemos necesidad, y no sólo en lo físico, Él conoce nuestras necesidades emocionales y espirituales también. Fue Él el que nos creó con un alma y un espíritu. Por eso, vemos plasmados en la Biblia las emociones de hombres de Dios que sufrieron todo tipo de aflicción. Tenemos con quien identificarnos y tenemos las palabras que nos darán ánimo para cada situación. Al final del Salmo, él mismo dice: En cuánto a mí, ¡qué bueno es estar cerca de Dios! Por eso nuestra vida debemos vivirla por fe, por lo que no se ve. Porque nuestros ojos ven lo exterior, pero lo que Dios tiene preparado para nosotros es mucho mejor de lo que podemos percibir. Estar cerca de Dios, experimentar Su presencia es un privilegio. Ser salvos por Su amor y tenerlo a Él como nuestro refugio nos acompañará toda la vida y aún disfrutaremos de una eternidad con Él. Las apariencias son engañosas y con ojos vemos, pero los corazones sólo los ve Dios. Lo que tenemos es invaluable. Ser bueno y mantener la fe vale la pena. El costo de la sangre derramada por amor es razón suficiente para vivir de acuerdo a Su voluntad. Tenemos la mejor parte. Oremos para que Dios nos ayude a ver las cosas de la vida a través de la fe y confiando en sus promesas. Que podamos sentir el gozo de deleitarnos en Su presencia y valoremos nuestro tiempo con Dios como el oro mas fino. Oremos por las personas que nos han hecho daño para que Dios tenga misericordia de ellos como la tiene con nosotros. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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