Es increíble como los ladrones conocen lo que es valioso y lo que no lo es. Recuerdo cuando era niña, en la casa de mis padres estaban construyendo para hacer unas mejoras y un día no pudieron estar en la casa mi mamá ni mi papá. Como dos días mas tarde se dieron cuenta de que habían robado en la casa. Resultó que fue uno de los constructores. Lo interesante fue que en el joyero de mi mamá había prendas de oro y prendas de fantasía fina (hechas para ser vistas como verdaderas) que no eran baratas tampoco. Luego del robo, solo faltaron las de oro y ninguna de las de fantasía fina fue hurtada. Él sabía escoger lo bueno.
Podemos aplicar esto a nuestras vidas. Muchas veces nos conformamos con imitaciones que no logran el propósito de lo que es verdadero. Imitamos muchas veces lo malo o lo que no nos conviene. Debemos escoger lo bueno, lo que ayuda a nuestra vida espiritual, lo que ayuda a nuestra vida y a nuestra familia. Este mundo muchas veces es efectivo en su propaganda de lo que es "normal", de lo que es justo. Nuestro modelo a seguir es Jesucristo y lo que dice la Biblia. No siempre es fácil seguir y escoger lo bueno. Siendo hoy el último día del 2015 escudriñemos nuestros corazones y retengamos lo bueno que tuvimos y experimentamos en este año por concluír. Desechemos las cosas malas, reteniendo sólo la enseñanza que obtuvimos de esos momentos difíciles para comenzar este nuevo año 2016 mas fuertes en el Señor. Si hasta aquí nos trajo Dios, Él nos seguirá llevando el próximo año. Prestemos atención a Su voz para escoger el camino que nos lleve a la obediencia y victoria en Él. Oremos para que Dios nos muestre las cosas buenas de este año que debemos atesorar para el próximo. Que nos muestre las cosas que debemos desechar, como enojos o rencores, o malos hábitos que no debemos llevar al próximo año. Que sea Él quien nos dirija al tomar decisiones en nuestra vida diaria. Amén.
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El día de ayer se cumplían trece años de la muerte de mi mamá. Fue un 28 de diciembre, en medio de las celebraciones navideñas y a los cinco meses de mi embarazo. Su muerte fue por cáncer en los ductos del páncreas, un área inoperable. Fue un momento muy difícil y siempre recuerdo la fecha. Murió el 28 como a las 10pm y el sepelio fue el día 30. Me dejó un legado de amor, su pasión por la cocina, lo mucho que sacrificó por sus hijas su buen humor.
Perder un ser querido en estos días es difícil. Mientras unos andan de fiesta en fiesta, otros tienen que lidiar con una pérdida. Así fue en los tiempos de Jesús. Llegó la hora de ser crucificado, y ya sus muchos seguidores no lo siguieron. Sólo unos pocos y sus discípulos le siguieron y sufrieron su muerte. Una muerte ya anunciada y profetizada desde antes de nacer. Habían experimentado tener con ellos el Mesías, y la gloria de Dios y ahora era tiempo de separarse. Al igual que recuerdo la muerte de mi mamá, recordamos hasta el día de hoy la muerte de Jesús junto a su resurrección, ya que al tercer día resucitó. Él nos dejó el legado de Su Palabra y la compañía del Espíritu Santo hasta que lo volvamos a ver. Celebramos en estos días la Navidad, que va acompañada de su muerte y resurrección para darnos vida a los que creemos en Él. Su muerte la celebramos con esperanza y podremos volver a ver nuestros seres queridos que murieron en Cristo. Tenemos razones para seguir celebrando. Oremos por las personas que tienen pérdidas en estas fechas, por fortaleza. Que la esperanza de la vida que tenemos en Cristo nos de el gozo y la fortaleza que necesitamos en situaciones difíciles. ¡Estamos en la espera! ¡Ya hoy dará a luz!
Hoy mi prima Maribelle está en el proceso de dar a luz a su hijo Aiden. Luego de meses de preparación, ya el gran día ha llegado. Yo me encuentro en PR y ella en EU, así que dependo de las noticias que me puedan dar. Quisiera estar allí pero no me fue posible. Es un momento muy especial y esperado por toda la familia. Imagínense entonces la espera de un pueblo a que naciera su redentor. Lo esperaban por muchos años, y la promesa de su llegada fue narrada de generación en generación. El pueblo esperaba por la llegada de su rey, y al igual que yo, dependían en este caso de los profetas que iban a través del tiempo dando las señales que habrían de acontecer para su nacimiento. Un nacimiento esperado por todo un pueblo, con todos los datos necesarios para su espera y sin embargo, pasó desapercibido excepto por los magos de oriente y unos pastores. María y José no estaban junto a su familia, en la espera del alumbramiento. En un humilde establo y colocado en un pesebre nació en Rey del mundo. Había llegado la luz del mundo a resplandecer por un pueblo que andaba en tinieblas, mas muchos no vieron su luz. Esa luz todavía puede llegar a tu vida y cambiar tu tristeza en baile. Y para aquellos que ya la hemos visto y recibido, nos sigue iluminando el camino a seguir hasta Su venida en las nubes. Oremos para que cada día recordemos que el nacimiento de Jesús vino acompañado de un sacrificio por nosotros para darnos vida y traernos a la luz. Glorifiquemos su nombre con alegría y hablemos a otros del significado de la Navidad. Ser mujer en los tiempos bíblicos conllevaba el ser madre, tener hijos. Podemos ver en las escrituras mujeres que fueron estériles como se sintieron rechazadas por la sociedad por el simple hecho de no poder concebir. Dios le concedió el milagro a Sara, por ejemplo, quien tuvo el hijo que Él le había prometido, en su vejez. Así que saber que estaban en estado de preñez era una tremenda bendición. Pero el caso de María fue diferente.
María estaba desposada, ó comprometida con José y siendo virgen quedó embarazada. María escuchó el mensaje del Ángel y se puso a la disposición de Dios como su sierva. No debió ser un camino fácil siendo ella muy joven y hasta José pensó en dejarla cuando supo la noticia. Pero ella tuvo la revelación de Dios de que llevaba en au cuerpo al Hijo de Dios que cumpliría con La Promesa: promesa que esperaban todos los judíos. El camino fue difícil hasta su alumbramiento que fue en un establo. Le parecería ilógico que tuviera que dar a luz a Emmanuel en un lugar como ese. María fue obediente a la Voluntad de Dios aunque fuera un camino ardúo. Dios nos tiene tareas a cada uno de nosotros en nuestro caminar con Él. El camino que debemos tomar muchas veces no es fácil, pero trae bendición el ser obedientes. Podemos pensar que lo que nos toca hacer no es realmente importante, pero, si una sola vida recibe a Jesús como Salvador, es mas que importante: es completamente necesario. Estamos acostumbrados a que las tareas importantes son solo las que otros pueden ver. Pero el Señor puede usar una palabra, un donativo, un tiempo invertido en ayudar a otros o lo que otros pueden ver en nosotros (nuestro testimonio) para beneficio del Reino y de que Su nombre sea glorificado. Tu y yo tenemos tareas importantes. A veces nos pueden ser reveladas de una forma extraordinaria, como a María, pero otras veces con solo leer Su Palabra o escucharle en oración podemos saber lo que nos toca hacer. Dios decidió usarnos, y es para nosotros un privilegio, ya que no damos el grado para representar al Rey de Reyes, pero Él en su infinita Gracia y Misericordia nos capacita y nos dirige. Celebremos la Navidad recordando el amor de Dios para el mundo enviando a su Único Hijo por salvarnos. Oremos para que Dios ponga en nosotros pasión por servirle. Que su Espíritu Santo nos dirija cada día y nos muestre donde debemos obrar. Que recordemos como a través de la Biblia muchos siervos de Dios tuvieron caminos difíciles pero en todo momento el Señor no se apartó de ellos y hoy día son ejemplos de las obras de la fe en el Señor. Ustedes buscan y nunca encuentran nada! Esa es una frase que decimos con frecuencia a nuestros hijos. Van al anaquel de la cocina y no encuentran el chocolate en polvo o el cereal, pero uno va y mueve un solo artículo y allí está. Hasta con las asignaciones, vienen a pedir ayuda porque no emcuentran alguna contestación y del primer vistazo la respuesta se puede leer. No encuentran nada porque buscan mal.
Esta misma aseveración la podemos encontrar en la Palabra cuando nos dice :" buscad y hallaréis". Muchas veces yo misma y nosotros como cristianos nos encontramos en la misma situación: buscamos pero no encontramos nada. Primeramente, el ser humano busca llenar el vacío que lleva por dentro, pero no siempre encuentra llenarlo. Porneso vemos tantas sectas y religiones, o prácticas como el yoga, tratando de completar ese "algo" que nos falta. Pero es sólo por el Espíritu Santo que nos guía a encontrar a Dios que podemos encontrar lo que llena nuestro vacío. Buscamos gozo, alegría, y sentirnos bien. Y vemos que ésto se busca en una pareja o una familia, en tener éxito y obtener poder, en obtener cosas materiales y llenarnos de lujos, o en placeres que momentáneamente nos dan esa sensación de sentirnos felices. Pero volvemos, estas cosas no nos hacen encontrar por sí solas la felicidad. Porque aún la familia, es necesaria, y nos da una estabilidad, pero no es el principal motivo de nuestra felicidad. Sólo Dios puede darnos la felicidad verdadera, y con ella entonces apreciamos la familia y las otras cosas que tenemos. Por eso vemos tantos divorcios, porque aún el tener esposo, esposa y hijos, no llena por completo el que seamos felices. Dios nos da en su Palabra respuesta a todo lo que necesitemos. Si buscamos bien, o sea, donde realmente se encuentran todas las respuestas, hallaremos lo que buscamos. Debemos buscar bien y confiados en el tiempo de Dios. Oremos por aquéllo que estamos buscando, que no hemos podido hallar, para que poniéndolo en las manos de Dios y escudriñando las escrituras entremos en Su reposo y hallemos paz y sosiego en Él. En este tiempo de Navidad recordamos el nacimiento de Jesús, como Hijo de Dios en Belén de Judá. Había llegado el tan esperado Mesías, sin embargo, no fue recibido como se hubiera anticipado. Aunque en ocasiones lo seguían multitudes, pocos fueron los que lo siguieron de cerca. Por eso me llamó la atención que la Biblia mencionara que junto a sus discípulos lo seguía un grupo de mujeres. Había mujeres agradecidas porque habían recibido de Él sanidades, pero menciona a otras que iban con Él para ayudar al sustento de ellos. Ellas escogieron caminar con Jesús. No tuvieron una función de predicar o preeminencia, pero ellas entendieron que lo importante era estar de cerca de Él.
Muchas veces pudiéramos estar mas cerca de Jesús. No necesitamos estar en el púlpito o en posiciones de liderato para servir al Reino. Esas mujeres fueron bendecidas sólo con Su presencia y rindieron lo que tenían ante Él. Su ayuda cubrió otras necesidades físicas que eran reales para Jesús, quien fue encarnado y sus discípulos. Hay mucho que podemos hacer para ayudar a suplir las necesidades de otros, o de nuestros hermanos en la fe. Cada acto de ayudar al Reino nos ayuda a estar mas cerca de Jesús. Si nos dejamos dirigir por su Espíritu Santo, en obediencia, podremos llevar a cabo las obras que ya Él preparó para nosotros. Lo importante es caminar cerca de Jesús. Ese es el premio que buscamos. Oremos para que tengamos un corazón dispuesto a ayudar en las cosas del Reino de Dios. Que el Señor nos dirija a estar cada día mas cerca de Él y a ser útiles para su obra. Todo servicio para el Reino de Dios es importante y nos hace caminar con Jesús. ¡Por fin llegaron nuestras vacaciones! Así que decidimos disfrutarlas visitando un hotel para disfrutar con nuestra familia en un ambiente diferente. Conseguimos una buena oferta en el área norte de la isla y nos fuimos.
Recién llegamos ayer y luego de ver las áreas del hotel y tomar varias fotos decidimos dar una vuelta en el carro. Lo pasamos muy bien y de regreso llegando como a dos cuadras del hotel, recibimos un impacto en el carro que nos movió el vehículo por encima de una isleta y caímos en una calle marginal. Tuvimos que pasar el susto y el proceso de realizar la querella con la policía. Nuestro carro no quedó en buenas condiciones para conducirlo. ¿Se dañaron las vacaciones? Por lo pronto estoy sumamente agradecida de que pudo haber sido peor. No nos ocurrió nada a nosotros. Nosotros hacemos planes pero todo está en las manos de Dios. Pienso que este pequeño percance aún está en la voluntad de Dios y todo va a obrar para bien. Esta circunstancia puede dañarnos los próximos días o podemos seguir confiando en el Señor y disfrutar lo que sigue. A nuestra vida siempre van a ocurrir cosas que no hemos planeado y nos tomarán por sorpresa. Cómo lo superemos depende de nuestra actitud y de seguir viendo la mano de nuestro Dios en cada minuto de nuestras vidas. Debemos confiar en que a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien. ¿Qué circunstancia estás afrontando hoy? ¿Cuál es tu actitud ante ella? ¿Sigues confiando en rl Señor aún cuando las cosas no pintan bien? Oremos para que podamos descansar en el Señor en medio de toda situación. Que podamos confiar en que todo está bajo Su control y nos ayudará a bien. Vivimos en tiempos de la democracia, los derechos humanos y las libertades. Uno de los derechos mas reconocidos es el de la libertad de expresión. Este derecho permite básicamente poder brindar tu opinión y hablar sin restricciones sobre lo que quieras. Claro... tu derecho termina donde comienza el derecho del prójimo.
Vivimos en la era de la información. Tenemos toda clase de información al alcance de nuestros dedos. Ya no hay que comprar enciclopedias ni esperar a que abra una biblioteca para investigar un tema. Ya no hace falta esperar a que amanezca para leer el periódico y enterarse de las noticias. Y puedes ahora en internet comentar y dejar plasmada tu opinión o comentario a la noticia o tópico que te interese. Nosotros los cristianos tenemos un mensaje que llevar, unas noticias que dar. Estamos en esta parte del mundo en toda libertad de proclamar nuestra fe a los cuatro vientos. Sin embargo, en medio de este mar de libertades tememos miedo a la opinión de los que nos rodean, a su rechazo, a su crítica, y nos callamos, saboteándonos nosotros mismos. Cada día que pasa la iglesia es mas criticada y se busca que las palabras de la iglesia y sus creyentes pierda autoridad y respeto. Esto ha hecho que muchos cristianos vayan ocultando su fe y no lleven el mensaje al que fuimos llamados. Nos aplican las palabras que el Señor le dijo a Pablo. Es ahora cuando mas debemos hablar. En estos tiempos es cuando mas debemos levantar nuestra voz, no solo en palabras, sino con hechos y testimonio. Estamos todavía en un lugar donde se permite hablar de la Biblia. Aprovechemos bien el tiempo. Oremos para que el Señor nos de denuedo y facilidad en llevar Su Palabra. Que Su Espíritu nos guie para alcanzar a los que ya Él conoce que van a ser salvos . Llega diciembre y se acercan las navidades y vemos que muchas personas comienzan a pintar sus casas y a llevar a cabo las "limpiezas de Navidad". Por lo menos en la casa con mis papás, cuando llegaba esta época, era tiempo de recoger, y sobre todo, de botar todo lo que ocupaba espacio que no usaríamos. Se botaban también juguetes viejos porque vendrían nuevos y la ropa que no nos servía ya, también se regalaba o se botaba.
La misma Palabra de Dios nos dice que hay tiempo de guardar y tiempo para botar. A veces nos hace falta hacer la "limpieza de Navidad" en nuestras vidas e ir sacando aquellas cosas que nos estorban para seguir adelante y disfrutar la vida abundante que Dios preparó para nosotros. Es hora de botar las tristezas, porque en Él estamos completos y nos da Su gozo. Es hora de botar los rencores, que nos impiden sanar y vivir una vida de paz. Es hora de botar viejos hábitos que no nos edifiquen, para poder tener nuevos hábitos que nos acerquen mas a Dios. Es hora de botar los miedos, si Dios es mi pastor, no debo temerle a nada. Es hora de botar el desánimo y comenzar a trabajar en las obras que ya Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Es tiempo de guardar Su Palabra para poder compartirla con otros. Es tiempo de guardar nuestro testimonio para que otros puedan llegar a Él. Es tiempo de guardar experiencias de nuestro tiempo de oración con Dios que nos ayudarán rn los días difíciles. Es tiempo de guardar amor para darlo al prójimo. Tu puedes tener tu propia lista. ¿Qué vas a botar y que vas a guardar? Oremos para que su Espíritu Santo nos escudriñe y nos muestre que nos estorba en nuestra vida espiritual que debemos dejar atrás y que cosas debemos almacenar más. ¡La publicidad! Está en todas partes, en la televisión, en el periódico, en revistas, en el cine, en letreros en las calles y ahora en el internet. La publicidad es eso que llama tu atención hacia algún producto y te crea una imagen de como es, o lo efectivo que puede ser. o te crea en tu mente una necesidad de adquirirlo. La mayoría de los anuncios nos presentan el lado positivo, exageran cuanto lo necesitamos, o nos hacen pensar que lo necesitamos cuando no es así. Creemos entonces en productos mágicos que nos dejarán la casa y la ropa como nuevas, artículos que nos llevarán de vuelta a la juventud, productos que nos harán adelgazar para vernos como modelos, etc...
Lo interesante de esto es que nosotros también llevamos a cabo publicidad de nosotros mismos. Presentamos a la gente nuestra mejor cara, tratamos de ocultar nuestros defectos y debilidades, sobre todo si estamos comenzando una nueva relación, sea de amistad o noviazgo. En los trabajos llegamos diciendo que vamos a cambiar el mundo, y físicamente proyectamos a otros lo que queremos que vean. ¿El problema de esto? Relaciones y hogares rotos porque no nos conocíamos realmente. Empleados que son despedidos porque luego no dieron el grado. Amistades rotas y heridas por la traición. Personas que terminan endeudados o en quiebra por querer vender una imagen de un status social que no pueden costear realmente. En fin, es como si el mundo nos ha programado para que no mostremos quien realmente somos y vivimos vidas engañando a otros, y muchas veces, nos engañamos a nosotros mismos. Pero el problema se sigue complicando, porque también queremos como cristianos hacer nuestra campaña de publicidad para nosotros mismos. Vamos delante de Dios sin ser sinceros y pensando que estamos bien. Yo misma, en muchas ocasiones no pedía oración por mi vida porque pensaba que todo estaba bien. Pero Dios puede trabajar con corazones sinceros. Corazones que reconocen que sin Él no podemos funcionar, que nuestras capacidades pueden ser de bendición cuando estaán puestas a sus pies. Hacemos daño a otras personas y al evangelio cuando presentamos una cara, y la gente descubre otra al ver nuestras acciones. Es día de ser sinceros. La persona que te ame debe amar tu verdadero yo. Ya Dios te amó conociendo como eres y conociendo el lado que no muestras a otros. Oremos a Dios siendo sinceros, que Él nos hace fuertes al entregarle nuestras debilidades. Que nos ayude a no tratar de mostrar virtudes que no tenemos que pueden herir a otros, sino que dependamos cada vez mas de Él para dar buen testimonio. Démosle solamente publicidad al que merece toda la gloria, al Señor. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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