Todos hablan de que Sara se rió ante las palabras de Dios para su vida sobre tener un hijo en su vejez, a los 90 años. Por eso su hijo se llamó Isaac que significa risa. Pero el padre de la fe, como le conocemos, Abraham, también se rió ante las mismas palabras. ¿Crees que de ti puede salir bendición? ¿Crees que puedes hacer algo grande? ¿Crees que puedes cambiar el mundo? Quizás lo primero que te venga a la mente son tus debilidades, tus imperfecciones. Basado en eso, no creo que te sientas capaz. Al pensar en algo grande, que trascienda generaciones, luchamos con muchas dudas. Y tienes toda la razón. Abraham tenía razón. ¿Quien iba a tener un hijo a los 90 años? Y Dios le dijo sólo eso, y que sus descendientes serían tantos como las estrellas del cielo o la arena del mar. ¿Qué crees que hubiera pensado si le hubiera dicho que era parte de la genealogía de Jesucristo? Dudamos porque nos enfocamos en lo que tenemos, o en lo que somos. Las grandes cosas solo se pueden lograr asidos de la mano de Dios. La grandeza qué hay en nosotros capaz de cambiar al mundo es su misma presencia, su evangelio depositado en nosotros. Separados de él nada podemos hacer, como dice en Juan 15. Los planes de Dios para nuestras vidas muchas veces no tienen sentido si los miramos a la luz de la lógica terrenal. La descendencia del salvador del mundo saldría de una pareja estéril, y no solo eso, pasada de edad. Vemos la historia de Noemí, una viuda que perdió a sus hijos varones y quedaría sola, con gran dificultad para ganarse el sustento, pero una de sus nueras decidió quedarse a su lado, creer en su Dios, y llegaron a la estabilidad cuando ésta se casa con Booz. La historia de David, un pastor de ovejas. No lo consideraron a la hora de ir a vencer a Goliat, ni cuando fueron a su casa a escoger al próximo rey, sin embargo, derrotó a Goliat y fue ungido rey. En estos casos, situaciones nada lógicas, todo lo que a simple vista parecía imposible, fue parte del plan de Dios y marcaron la historia. Estas personas son parte de la genealogía de Jesucristo. Dios los escogió para ese propósito y fue glorificado a través de sus vidas. Quizás hoy te ves lleno de defectos, de debilidades y no puedes ver algo grandioso en ti, pero no es casualidad que leas esto. Dios tiene un propósito y un plan para ti también. Quizás hoy tú puedes marcar la historia del mundo, o de tu iglesia, o de tu familia. Dios quiere usarte. Solo debes tener un corazón conforme a Dios, que le anhele y se rinda ante Él. Solo debes amarle y creer a su Palabra. La grandeza que puede salir de ti, proviene de Él. Oremos al Señor dando gracias por el privilegio que es el tener su Palabra. No solo nos guía y nos alienta, también podemos ver que su poder se perfecciona en nuestra debilidad y utiliza personas como tu y como yo para hacer obras extraordinarias. Que podamos rendirnos ante su voluntad para que nos guíe para su gloria y que otros puedan llegar a Él para salvación de sus almas.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |