Dicen que los nietos se consienten. Mis hijos tienen 12 y 14 años respectivamente pero soy abuela de un niño hermoso de año y cuatro meses. Es de la hija mayor de mi esposo y le ayudamos a cuidarlo en dias que ella y su esposo trabajan. Así que estoy experimentando esta nueva etapa. Y realmente se disfrutan. Y no es que no disfrutara mis hijos cuando fueron pequeños, porque traté de gozármelos al máximo. Pero es muy diferente. Quizás cuando uno está criando tiene mucha presión y stress por la responsabilidad tan grande que uno tiene. Pero a los nietos aunque en el tiempo que están con nosotros se les enseñe también, nuestro trabajo principal es amarlos, disfrutar cada detalle en el tiempo que compartimos.
Y así debería funcionar nuestra relación con Dios. Muchas personas ven el relacionarse con Dios y el vivir en obediencia como algo agotador y estresante. Pero Dios hizo todo el trabajo para salvarnos y sigue teniendo en sus manos nuestra vida. Bien nos dijo que el primer mandamiento es amarlo a Él con todas nuestras fuerzas. Él conoce que en este cuerpo de pecado y en el mundo que vivimos tendremos siempre una constante lucha por dejarnos guiar por el Espíritu y no por la carne. Nuestra primera meta es amar a Dios. Cuando nos dedicamos a Él, queremos pasar tiempo con Él, queremos leer su Palabra, queremos conocer mas de Él, nos apasiona dedicarle cánticos, agradecerle por todo lo que inmerecidamente nos ha dado. Entonces, va a fluir la pasión por obedecerle, vamos a escuchar mejor la voz del Espíritu Santo cuando nos quiere dirigir, estamos mas sensibles y confiados en Su plan para nuestras vidas. Aprende a disfrutar lo que es la presencia de Dios. Cada tiempo que le dedicamos es para gozártelo, y nos llena nuestro espíritu. Es nuestro alimento espiritual. Nos trae gozo y paz, nos ayuda a reflejar el frito del espíritu. Eso es lo que llena ese vacío que hay en nuestro interior. Ir a la iglesia y tratar se seguir reglas sin dedicarnos a amar a Dios y a conocerle es una tarea agotadora. Oremos para que podamos rendirnos a Dios, y anhelemos el deleite que es estar en Su presencia. Que aunque el está con nosotros en todo momento, que podamos estar conscientes de eso nosotros en todo momento. Que disfrutemos realmente cada tiempito que invertimos para nuestro Señor y tengamos pasión por conocerle cada día más.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |