El día de ayer tuve que hacer diligencias en varios lugares y tomar muestras en la mañana a varios pacientes. Me encontré con una calle que tiene tránsito en una sola dirección cerrada al final, por lo que los carros debían subir la cuesta y bajarla en el único y estrecho, carril disponible. Pero debía llegar a allí porque iba a casa de una paciente. Se me hizo difícil poder estacionarme y mas aún, poder salir de allí en reversa ya que vehículos llegaban y no me daban paso. En la hora de almuerzo del trabajo, me dirigía a encontrarme con mi esposo para almorzar y el tráfico estaba bastante pesado, y la gente iba como loca, sin dar paso a otros, varios carros hasta se me cruzaron al frente. Y dije: "Dios mío, ¿Porqué la gente anda como loca? No siguen las reglas y las leyes. ¡Ya nadie respeta las leyes! "
Y entonces recordé como yo tampoco he respetado las leyes de Dios en diversas maneras. Ninguno de nosotros puede cumplir la ley, no hay justo ni aún uno. Traemos por naturaleza el rebelarnos ante las leyes. Entonces, ¿Quien soy yo para juzgar a otros? Porque la actitud en que expresé mi queja fue de crítica. No soy mejor que ellos, y en ocasiones tampoco con prisa le he dado paso a alguien. Debo recordar siempre de donde Dios me sacó. Soy una pecadora redimida por la sangre de Jesús. Lo bueno que hay en mí proviene de Él. Mi propósito en la vida es glorificarle con todo lo que hago. Hay una realidad, este mundo va de mal en peor, como ha sido profetizado. Pero en una sociedad donde se ha ido perdiendo la consideración por otros, Dios me ha llamado a tener misericordia; en un país donde hay personas en necesidad, Dios me ha llamado a ayudar a los pobres; donde no hay ninguna empatía, Dios me ha llamado a amar al prójimo; donde no hay ninguna esperanza, Dios me ha llamado a compartir las buenas nuevas de salvación. Tengo demasiadas tareas como para perder tiempo criticando a otros. ¿Otros llegarán a Dios por mi testimonio, o mis actitudes contribuyen a que nuestra sociedad siga hacia el mal? Si solo nuestro testimonio de amor y empatía, toca a las personas, vamoa conduciendo bien. Oremos para que Dios nos ayude a amar al prójimo, a tener misericordia como ya Él la tuvo conmigo. Vamos a ver cosas peores cada día pero que sea el Espíritu de Dios y su Palabra la que nos afecte y nos guie.
3 Comments
Lilia
3/15/2016 12:07:34 pm
Muy cierto... Oro para que Dios nos de miscericordia cada dia y renueve nuestras fuerzas en El para enfrentar el caos de un mundo corrupto pero somos diferentes somos la sal de la tierra... DTB Myrnalis Love you!!!!!
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Idalia
3/18/2016 09:45:27 pm
Dios te siga bendiciendo en tu Vida. De verdad me gozo con tu blog. Has sido bendecida con tan hermoso talento.
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Myrnaly
3/19/2016 01:55:10 pm
Toda la gloria al Dios de los cielos. Dios te bendiga.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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