Hoy salí del trabajo y fui a comprar unas cosas. Para cuando iba de camino a mi casa ya era un poco mas de las seis de la tarde y comenzaba a anochecer. Ya la luz del sol casi no se percibía pero estaba un poco claro todavía. Encendí las luces del carro para ver mejor, pero ocurre que cuando no está completamente oscuro, las luces del carro no pueden iluminarme bien la carretera. Cuando salgo de noche, los focos del carro iluminan toda la carretera y puedo ver bien el camino.
Así ocurre con nuestra vida cristiana. Nosotros andábamos en tinieblas y Dios nos iluminó en su gracia y misericordia. Le recibimos en nuestros corazones y en nuestras vidas, pero todo no termina ahí. Tenemos un caminar diario donde batallamos con nuestra pasada manera de vivir y esa parte de nosotros que se resiste a vivir agradando a Dios, porque ahora nuestro espíritu quiere ir eliminando actitudes y hábitos que no glorifican a Dios. Cuando nos dejamos guiar por el Señor vamos creciendo en nuestra relación con Él, y a su vez nos va transformando y vamos alcanzando paz, no importa la situación en que nos encontremos. Pero uno de los mayores obstáculos para escalar hacia nuevas metas en nuestra vida cristiana es que se nos olvida a veces que dependemos totalmente de Él. No podemos olvidar nuestra naturaleza. Cuando reconocemos nuestra naturaleza de oscuridad podemos ver mejor reflejada la luz de Dios de su santidad. Es Él quien brilla, e ilumina mi camino y va dirigiéndome a un camino de Santidad. Dios es la luz y el brillo que hay en mí es el reflejo de Su gloria. Mientras mas me acerco y dependo de Él, otros podrán ver su brillo en mí. Oremos para que podamos venir ante Él con corazones sinceros reconociendo que es sólo por Su gracia que somos salvos. Reconozcamos que dependemos y necesitamos de Él en todos nuestros caminos para poder ser un reflejo de su gloria y alcanzar a otros para el Reino. Confesemos pecados y gocémonos en lo que Él va a hacer en nuestras vidas.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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