En mi vida he pasado por diferentes etapas. Una vez en el blog hablé como las casas en que he vivido marcaron etapas diferentes de mi vida. Hoy les puedo hablar de mi pelo. Y el cabello es algo que sí preocupa mucho a las mujeres. Quizás no tanto a los hombres, porque lo resuelven con un simple recorte...aunque hay sus excepciones. Pues mi niñez se caracterizó por un pelo rizo y bien corto, ya que mi mamá no tenía mucho tiempo y paciencia para cuidármelo. Fue un poco traumatizante porque me sentía como con recorte de nene. En varias ocasiones cuando pequeña recuerdo personas que me llamaron "el nene", cosa que le daba mucho coraje a mi mamá. Ya cuando fui creciendo, como en noveno grado, le pedí yo misma irme cuidando mi cabello y comencé a dejarlo crecer, y con él mi autoestima. Ya para mi graduación de high school lo tenía del largo de la cintura, en un rizo bonito. Pero al llegar a la universidad y comenzar a trabajar a tiempo parcial, comencé a visitar los salones de belleza, donde estiraron mi pelo y lo cortaron al largo de mi cara en un estilo de paje que me quedaba muy bien. Y luego vino el matrimonio, el divorcio, y como consecuencia las rebeldías. Fui cuando comencé a pintarlo en una ocasión, y de ahí muchos cambios mas. Se me cayó mucho en los tiempos de stress y recientemente por mi condición de anemia (baja hemoglobina en la sangre). Pero lo que me da gran gozo es saber que mis cabellos están contados. Estaban contados cuando viví mi niñez, cuando pasé mi adolescencia. Dios los tenía contados aún cuando en mi rebeldía y malas decisiones me aparté un tiempo de sus caminos. Dios estuvo cuando sufrí el divorcio y estuvo ahí cuando me casé de nuevo. Ha estado aquí en medio se mi condición de salud y estará para siempre conmigo. Yo valgo mas que los pajarillos. Él dio la vida de su hijo por mi. Mi valor lo marca la sangre de Jesucristo. Cuando me he sentido sola, o sin ayuda, cuando no he visto soluciones a mis problemas, Él me ha mostrado la salida. No estás solo. Tus cabellos también están contados aunque ese conteo cambie durante el día. Eso me deja saber cuán cerca está Dios de nosotros. Oremos para dar gracias a Dios por su presencia en nuestras vidas que no se aparta, no importa lo que estemos viviendo. Su amor y cuidado nos seguirán todos los dias de nuestra vida.
1 Comment
MiMirrtakina
5/13/2016 10:33:41 am
Hermosa reflexión. Tienes talento para escribir , puedes hacer un libro de tus experiencias. Dios te bendiga.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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