Crecí en un ambiente muy musical. Mi papá tocaba y cantaba en trios de guitarras desde joven. Mi prima tocaba guitarra y mi padrino tocaba guitarra y cuatro. Así que asistíamos a muchas fiestas donde los invitaban a tocar y en nuestra casa no podía faltar los domingos el poner el radio y los discos de música todo el día.
¡Pero yo no me quedaba atrás! Yo cantaba todos los anuncios que veía en la televisión y hasta tenía mi mini tocadiscos. Cantaba en el baño y en todas partes. Sin embargo, desistí de la idea de aprender a tocar la guitarra, y nunca estuve en el coro de la escuela siquiera. Cuando estuve en la escuela superior había un buen coro como clase electiva, y yo me matriculé en Teatro. Y la vida da muchas vueltas y años mas tarde descubrimos que mi nena tenía talento para cantar sorprendiendo a todos en la iglesia de la abuela cuando cantó con su abuelo. Luego ella entró en un coro de niños en la iglesia a la que pertenecemos. Luego de ella participar en las actividades de Navidad ese año hubo audiciones para el coro de adultos y es ella la que me dice e insiste en que vaya a audicionar. Fui sin ninguna expectativa de pasar la audición y ¿Qué creen? Al día de hoy pertenezco al coro y ha sido una gran bendición. Dios me ha hablado mucho sobre la adoración. En momentos donde no tuve palabra para orar, sí tuve una canción para entonar. Poder cantarle y exaltarle es un privilegio de los Hijos de Dios. Como dice Su Palabra, El me dio una nueva canción. Una canción que al entonarla le exalta pero ministra a mi corazón también. He visto como obra el Espíritu Santo cuando por medio de las alabanzas muchos corazones son tocados. Aunque no puedas entonar correctamente Dios también te ha regalado una nueva canción. Canción que trae gozo, paz y esperanza a nuestras vidas. Cántale no importa tus circunstancias y verás los resultados. Oremos para que Dios nos ayude a tener una actitud de adorarle en toda circunstancia.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |