¡Qué difícil se me hace levantarme de la cama por las mañanas, sobre todo cuando son mañanas frías! Como que es pesado cambiarse de una posición cómoda a otra. De igual manera, el sábado pasado estábamos en una actividad com mis nenes en el centro de convenciones. Mientras esperábamos, nos sentamos en el suelo cubierto por alfombra a descansar. Cuando iba a levantarme no encontraba de que forma hacerlo que fuera rápido, y mi esposo me tendió una mano para levantarme sin dar vueltas como había comenzado a hacerlo. Curiosamente, así es la vida. Es un constante caerse y levantarse. Unas veces encontramos como levantarnos rápidamente, y otras, caemos más duro y no encontramos como hacerlo. Pero peligroso es cuando tomamos tiempo en levantarnos, y nos encontramos tan cómodos, que perdemos el ánimo para salir de donde estamos, como cuando se nos hace difícil levantarnos en la mañana. Pero como mi esposo me ayudó a levantarme del suelo, así el Señor nos levanta de nuestras necesidades, nuestras tristezas y decepciones. Él tiene misericordia de nosotros y todo lo que nos suceda, lo va a utilizar para glotificarse en nuestras vidas. Es frustrante cuando experimentamos que hemos fallado en algo. Nos derrumba aún más cuando son otros los que nos fallan. Debo aprender a levantarme, pero debo también aceptar la ayuda de otros y la ayuda de Dios para salir adelante. El recibir ayuda no es sinónimo de debilidad, sino de sabiduría. Debo igualmente pedirle al Espíritu Santo que me haga sensible ante la necesidad de otros para brindarle una mano amiga. ¿En qué me siento derrotado? ¿En qué caigo con frecuencia? ¿Qué me desanima o me deprime? Entrega todas tus cargas al Señor y Él te hará pies como de ciervas para que andes en los lugares altos. Es día de levantarse. Oremos al Señor presentándole lo que nos hace caer con frecuencia y con humildad pidámosle ayuda al Espíritu Santo para que nos guie. Pidamos al Señor que nos haga sensibles para poder ver a otros que han caído y ayudarles a levantar en su nombre.
1 Comment
Javier
9/18/2016 07:24:48 am
Aleluya, Dios bendiga tu ministerio cibernético
Reply
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |