Las palabras que hablamos den ven como algo intangible, pero lo cierto es que una vez dichas, no pueden retirarse, y quedarán grabadas. Pueden quedar grabadas en algo que escribas, o en el corazón de quien las escuchó. Por eso es tan importante tener control de lo que sale de nuestra boca. Nuestros sentidos se complementan. Y el versículo que sigue habla de la que miramos. Nos invita a mirar lo que es recto. A través de nuestros ojos vamos alimentando nuestro cerebro y nuestro corazón, y creando un archivo, como un banco de datos, el cual vamos a usar cuando nos expresemos, y al relacionarnos con otras personas, incluyendo a Dios. Hablábamos ayer que “de la abundancia del corazón habla la boca “, y todo lo que atesoremos, surgirá de forma espontánea a través de nuestra comunicación. ¿De donde brotarán palabras de iniquidad cuando solo nos llenamos de palabras de vida? Nuestra pasión, nuestros intereses, lo que leemos, lo que vemos, serán nuestros temas de conversación. Alguien que solo habla mal contra el prójimo, que ofende a otros, que no se tiene estima por si mismo, no ha llenado su vida con la Palabra de Dios. Puedes llamarte cristiano, pero lo que hables con normalidad va a reflejar la relación que tienes con Dios en lo secreto. ¿Quieres cambiar? Tienes que pasar tiempo llenándote de la Palabra, de amistades que te ayuden a crecer, de cosas sanas. Con la ayuda de Dios podemos ir removiendo de nuestro banco de datos, todo aquello que será estorbo para reflejar amor. Trabaja un día a la vez. Medita todo el día si estás usando palabras que construyen. Queremos un lugar saludable donde habitar, pues comienza con nosotros. Comienza a construir. Llénate de los materiales correctos primero. Oremos al Señor para que nos ayude a limpiar todo aquello de nuestras vidas que no será de provecho para la edificación. Que podamos llenarnos cada día de palabras que nos ayuden a construir un mejor ambiente, a construir mejores personas.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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