Hoy día está muy de moda las grabaciones, los libros y hasta cajitas con pensamientos y palabras de motivación que te lideran al éxito. Las redes sociales y el internet nos alejan cada vez más de las conversaciones reales y los tiempos de ocio que solíamos pasar junto a nuestros abuelos o padres, escuchando las historias de su niñez y nos incluían su aprendizaje en la vida y hasta datos históricos relevantes. Lo aprendido a través de la vida se pasaba de generación a generación. Los jóvenes comenzaban a trabajar y aprendían de los mayores, que ya tenían el camino recorrido y conocían sus mañas y trucos. Lamentablemente, pasaron de moda los consejos, el aprender unos de los otros, y todos creen conocer la verdad y lo necesario en la vida para triunfar. Se piensa que es mejor aprender solos con las frases motivational es para no deberle nada a nadie. Pero la mujer virtuosa, y el hombre de Dios tienen unas perlas de conocimiento en la Palabra de Dios. No hay mayor motivación que el conocer el plan de Dios para salvarnos y darnos vida eterna y plena, en paz mientras el mundo se mueve al caos. El libro de los Proverbios me encanta porque es como encerrar pequeños consejos, como dicen en inglés “life hacks” que te ayudan a tener la vida más fácil y lograr el éxito. Claro está, el éxito definido en la Biblia no es el mismo que define el mundo, pero el éxito para los hijos de Dios llega con un gozo indestructible y una espiritualidad que nos lleva a confiar nuestras vidas en quien es Todopoderoso y nos ama tanto como para dar la vida de su Hijo por nosotros. Vemos como en Proverbios se habla mucho del corazón. Es allí donde comienza todo. Es en el alma donde están contenidas todas nuestras emociones, anhelos, sueños y deseos, que se libra la batalla con la sabiduría. Es nuestro corazón el que se quebranta con las situaciones dolorosas de la vida y quién define inconscientemente nuestras palabras y acciones. Pero Jesucristo vino a sanar a los quebrantados de corazón. Es en Él que podemos llenar el corazón de gozo y felicidad sin importar las circunstancias externas. Hablo de esa felicidad que se contagia y no lleva a envidia. Es esa felicidad que hace tu rostro radiante al reflejar la luz de Jesús. “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.” Proverbios 10:22 RVR1960 Pido a Dios que nos ayude a encontrar las respuestas en su Palabra y no en las frases que el mundo nos pueda ofrecer que nos llevan al egoísmo y la envidia.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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