¿Cómo es mi adoración a Dios? Quizás hemos escuchado bastante sobre lo que es adorar a Dios, aún así podemos caer en la rutina de que adoro sólo cuando estoy en la casa de Dios y una persona dirige como debo adorarle. A veces, ni siquiera cuando vamos a la iglesia le damos la importancia que merece. Veo tantas personas que llegan tarde, solo a escuchar el mensaje, y hasta llegan a mitad del mensaje. ¿Para qué voy a la iglesia? ¿Qué me motiva a ir? Puede ser una tradición que hayamos aprendido desde pequeños de nuestros padres, o es el círculo social donde yo me muevo, pero ¿me he detenido a pensar porqué voy los domingos? ¿O he pensado porqué no visito una iglesia los domingos? Dios es un Dios personal que se encuentra en todo lugar, asi que ¿para qué asisto? La adoración comienza en el corazón, a solas con Dios. No necesariamente comienza con una canción, pero es bien probable que comienza reconociendo quien es Él y quien soy yo, en una actitud de humillación. Es imposible admirar Su grandeza y su santidad y no ver cuán pecador soy y cuán pequeño ante Él. Para mi comienza por ir entendiendo su Gracia, y como nos miró con misericordia, siendo pecadores que fácilmente le ofendemos, pero Él nos da lo que no merecemos: su amor, misericordia, gracia y salvación. Mientras más le voy conociendo, mientras mas aprendo de sus atributos, de su carácter, de sus obras, más le admiro, mas entiendo que merece ser exaltado, glorificado, y adorado, independientemente de mí. Le voy conociendo a través de Su Palabra, y me doy cuenta de que la adoración no está atada a mi estado de ánimo, mis emociones, mi situación económica o si tengo problemas o no. Mi adoración a Él sólo depende de saber quién es Él. Necesito conocerle para poder adorarle. El yo congregarme en una iglesia un domingo, o cualquier otro dia de la semana, me ayuda a conocer más de Él, del propósito que tiene para mi vida, me ayuda a compartir con otros hermanos en la fe. Puedo tener adoración en cualquier lugar, pero tengo el privilegio aún donde vivo de adorarle junto a otros cristianos en un lugar sin distracciones. Es ese tiempo especial que separo para mi Dios donde dejo todas mis preocupaciones, mis obligaciones y le abro mi corazón para regalarle mi adoración, pero a la misma vez, tengo mi corazón abierto a recibir lo que Él tenga que cambiar en mí, a recibir su Palabra. Es el momento de entregarle mi alabanza, y toda mi atención. Debo adorarle con entendimiento, con gratitud y con sinceridad. De nada me vale entonar una canción si mi corazón no está allí. Es el momento de entregar a Dios sin esperar nada a cambio. La adoración comienza desde antes de salir de mi casa, teniendo en cuenta para que voy a ir a la iglesia. La adoración a Dios es parte de mi vida, y en todo lugar. Oremos a Dios con acción de gracias porque a pesar de mi pecado, siendo Él Santo me amó y entregó a su hijo por mí para darme salvación. Que tengamos a diario un cántico nuevo y palabras que exalten su nombre sin importar mi situación. Que la próxima vez que vaya a la iglesia vaya con un propósito ya definido de adorarle y recibir su Palabra.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |