Padezco de anemia (condición en que hay niveles bajos de hemoglobina en la sangre). Para subir mi hemoglobina me recetaron unas pastillas de hierro, que he podido tolerar bastante bien, en comparación a todas las anteriores.Mis niveles se encontraban en diciembre en ocho gramos, lo cual es muy bajo. Comencé las pastillas prácticamente en enero, y para febrero medí los niveles y ya me había subido a 10.4 gramos. Me emocioné muchísimo y he seguido tomando mis pastillas, dejando atrás pasadas experiencias donde se me olvidaba tomarlas a diario. Así que pensé en medir de nuevo los niveles el día de ayer, a un mes de la última lectura. Ya esperaba que estuviera como en once a doce gramos. Para mi sorpresa, un mes más tarde la tengo en 10.4. Estuve pensando en cómo era esto posible. La hemoglobina permaneció igual (al menos no bajó) pero los índices que se relacionan a la hemoglobina subieron. El cuerpo se desicó a estabilizarme y luego está trabajando con áreas que no veo, pero son necesarias para mantener buenos niveles a largo plazo. Me sucedió una vez cuando me administraron unos sueros de hierro. Y así es el Señor con nuestras vidas. El nos salva, nos persona nuestros pecados, y experimentamos un cambio en nuestras vidas. Pero llegan momentos en nuestras vidas donde quisiéramos quizás que lo que Dios está obrando en nosotros sea más visible ante los que nos rodean. Podríamos llegar a pensar que nos estancamos en nuestro crecimiento espiritual, pero debemos ser pacientes, todo es un proceso. Dios va a ir perfeccionando su obra hasta que Él venga. Es en nuestra intimidad que en muchas ocasiones va a trabajar y moldear mejor nuestro carácter, y va a aumentar nuestra fe. Es en ese tiempo a solas con Él que va a tocar nos hasta la fibra más profunda de nuestro corazón. Debemos darnos el tiempo para que el Señor obre en nuestro interior. Es en ese tiempo que nadie puede ver dónde renovará nuestras fuerzas, donde nos deleitaremos en su amor. Lo que Dios va obrando desde adentro, en su tiempo resplandecerá externamente su gloria en nosotros. Otros tendrán que glorificar a Dios por la obra que ve en nuestras vidas. Dios tiene muchos detalles, y se toma su tiempo para esculpir cada uno de ellos, para destacar cada uno de ellos. Todo comienza por una sanidad interior, que nos va vaciando de nuestra pasada manera de vivir, para irnos llenando con su Palabra y la guía del Espíritu Santo. Deja que obre en tu interior y te dará alas como a las águilas. Oremos al Señor presentando nuestras vidas en un tiempo a solas para pedirle que no seamos estorbo a su obra, sino que podamos rendirnos ante su plan perfecto y ser pacientes, porque el resultado final será de gloria y honra para Él.
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CARMEN
3/16/2017 09:03:31 am
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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