Mi hijo ama los macarrones con queso (Mac n Cheese). Desde niño quisiera comerlo todos los dias. Decidí un día, ya que me gusta la cocina preparárselos en casa. Así que preparé la pasta y una salsa con 3 quesos para cubrirla. Pensé que esto era un éxito e iban a ser los mejores macarrones con queso que él habría comido. Lo llamé y le serví la comida luego de explicarle que de sorpresa no había preparado los que vienen en la cajita, sino que se los había preparado yo misma desde el principio. Él los mira y comienza a comer, entonces le pregunto si le gustaban y me contesta que si (pero con esta única cara que pensaba que no) pero que no le gustaban tanto porque los míos no eran tan amarillos como los listos para cocinar de la cajita. Claro.... porque los míos no tenían colorantes ni preservativos.
Y como mi nene, así también nosotros nos acostumbramos a las imitaciones. Por ejemplo, muchos de los frascos de vainilla que venden para hacer postres son imitación. Hoy día está de moda comprar carteras, relojes y otros accesorios de imitación de marcas famosas y costosas. Y repetimos el patrón en comidas, ropa... en fin... laa imitaciones están tan accesibles que ya no nos enfocamos en las cosas verdaderas. Así obramos en nuestra vida cristiana y el Señor en su Palabra nos invita a pensar en lo que es verdadero. El mundo nos dice que todos los caminos conducen a Dios, que cada cual busca a Dios a su manera, cuando Él es claro diciendo que Jesucristo es el único camino y la única verdad. Tenemos una posición en Él pero nos peleamos por tener posiciones aquí en la tierra. Tenemos riquezas en gloria junto a Él pero nos afanamos por obtener riquezas en este mundo donde todo perece y nada es estable. Nos enfocamos en buscar nuestra seguridad y el amor perfecto en personas imperfectas como nosotros mismos. Dios tiene para nosotros sus hijos una vida abundante, pero, ¿me estoy conformando con imitaciones? Oremos para que Dios escudriñe nuestros corazones y nos muestre con que imitaciones me estoy conformando y que aumente nuestra fe para creer en sus promesas y vivir pensando en lo verdadero.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |