Dicen por ahí que la confianza se gana. Cuando somos muy pequeños confiamos en todo el mundo y creemos todo lo que nos dicen. Claro, nuestras primeras experiencias son en el hogar con nuestros padres; pero según vamos creciendo vamos añadiendo diversas experiencias a nuestra maleta emocional, y muchas de ellas incluirán momentos en que personas que amamos o confiamos nos han fallado. Ya de adultos, la mayoría de nosotros somos muy desconfiados, a veces hasta de Dios. Conocemos el carácter y los atributos de Dios, quien es inmutable, fiel y verdadero, y aún así, cuando nos vemos en momentos difíciles podemos tener dudas de dejarle todo en sus manos, confiando plenamente en que Él hará y todo ocurre bajo su divina voluntad para nuestras vidas.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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