Tengo una hija de 14 años y un hijo de 12. Muchas veces me he sentido perdida en el aspecto de como criarlos, pensando en la responsabilidad tan grande que tenemos como padres, donde todo lo que hacemos influye en sus vidas. Mis hijos tuvieron que enfrentar el divorcio y las consecuencias que aún se arrastran de ese suceso que impactó sus vidas. Y me pongo a pensar, en como debe ser un hombre y una mujer cuando ya son adultos. Y encontré este texto que llamó mi atención.
Dice que el hijo debe ser como una planta bien nutrida en su juventud. Una planta tiene la capacidad de tomar recursos del ambiente y produce su propio alimento. Una planta que va creciendo va creando raíces fuertes que le darán estabilidad cuando sea luego un árbol fuerte. Debemos nutrir a nuestros hijos en la Palabra de Dios, para que esas sean sus raíces fuertes. Ésto hará que cuando sea un hombre pueda tomar todo lo que haya a su alrededor y producir bendiciones para otros, como la planta produce oxígeno y ayuda a los demás. Ese niño, crecerá a proveer el sustento de su hogar, tanto físico como emocional y espiritual, siendo el hombre el que pastorea su hogar. Lo hará eficazmente si él está bien nutrido en amor, para que a su vez, el pueda amar a su esposa e hijos. De la mujer, compara a las hijas con columnas elegantes que embellecen un palacio. Las mujeres somos las que sostenemos el hogar. Aunque somos mas emocionales que los hombres, nuestra habilidad de desahogarnos, sea llorando o comunicándonos, nos hace mas fuertes en situaciones difíciles y podemos dar apoyo a nuestros hijos y a nuestros esposos. Por eso Dios nos llamó a ser la ayuda idónea. Debemos enseñar a las niñas a apoyarse en Dios desde pequeñas y a fortalecer su autoestima en lo que la Palabra nos dice. Somos hechura suya, por lo tanto, somos una obra maravillosa. Así podrán ser firmes, sin que nadie las derrumbe. Y ya como adultos, ¿Me siento firme en quien soy? ¿Trabajo para mantener el fundamento en mi vida que es la vida en Cristo? ¿Estoy ayudando a otros a nutrirse y les doy mi apoyo en situaciones difíciles? Oremos para que Dios nos use y seamos de soporte a otros, primeramente a nuestra familia. Que podamos enseñar a nuestros hijos la vida en Cristo como la raíz que necesitan en sus vidas para crecer conforme al propósito de Dios. Que seamos ayuda a otras mujeres, hijas, sobrinas, amigas y compañeras de trabajo a fortalecer su autoestima, ya que eso nos ayuda a mantenernos firmes.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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