Comienza el año y muchos se proponen hacer dieta. Aquí en Puerto Rico las festividades navideñas vienen acompañadas de las comidas típicas y todas son altas en azúcar y grasas. Así que surgen muchas dietas en enero como por ejemplo, la dieta de la piña, donde sólo comes piña. Y nos prohibimos comer esto y aquello, para luego cansarnos porque nos cansamos de comer lo mismo. Somos muy variables. Tenemos un poco de estabilidad cuando no hacemos las cosas solos. Si nuestros compañeros de trabajo o estudio mantienen una dieta, nos es mas fácil seguirla nosotros.
Por eso en la Biblia dice " ¿andarán dos juntos si no están de acuerdo?" Somos influenciados por los que nos rodean, sobre todo los que están mas cercanos a nosotros. Podemos vivir experimentando grandes bendiciones a diario pero si nos enfocamos en lo que tienen los demás no disfrutamos lo nuestro. Vemos en el texto como el pueblo de Israel al juntarse con extranjeros que deseaban lo que habían dejado en Egipto, desearon las cosas de una tierra de esclavitud para ellos y menospreciaron el maná del cielo que sin ningún esfuerzo Dios suplía a sus puertas cada mañana. Nos quejamos por lo que no tenemos, o por lo que tenemos a diario sin variación pero somos bendecidos sin darnos cuenta. Hay gente en el mundo muriendo de hambre que anhelan ese pedazo de pan que no aprovechamos, o ese vegetal o carne que decimos que no nos gusta. ¡Tenemos la opción de escoger que voy a comer hoy! Al menos puedo cocinar algo hoy... Aún en nuestro país hay gente que no tiene los recursos para hacer tres comidas diarias. ¿Y que hago yo con lo que mi Señor me ha suplido? ¿Doy gracias por todo lo que tengo? ¿Reconozco que todo lo que tengo proviene de Él? ¿Me doy cuenta que cada vez que me quejo de algo le digo a Dios que no me ha suplido lo suficiente? Andemos con otras personas que nos ayuden a disfrutar las bendiciones de Dios y oremos y seamos ejemplo a los que viven en la queja. Ayudemos a suplir las necesidades de los que nos rodean, un día a la vez. Oremos para que Dios nos revele cuan ricos somos en las cosas que poseemos y en las bendiciones espirituales que tenemos en Él. Pidamos perdón al Señor por las veces que nos hemos quejado y menospreciado las cosas que en Su Gracia y Misericordia nos ha regalado. Soy mas que bendecido aunque coma lo mismo todos los días.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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