En nuestra cultura latina la palabra manso tiene una connotación muy diferente a su significado, sobre todo si se trata de un varón. Nos sentimos incómodos con que nos llamen mansos, cuando la mansedumbre es parte del fruto del Espíritu. He escuchado frecuentemente la frase de que "soy manso pero no menso", tratando de justificarnos. La realidad es que mansedumbre significa: "la virtud que modera la ira y sus efectos desordenados. Es una forma de templanza que evita todo movimiento desordenado de resentimiento por el comportamiento de otro". Un significado muy diferente al que esperábamos. Al igual que los otros que estudiamos, la mansedumbre al ser algo que da testimonio de Dios en nuestras vidas, no fluye en nosotros como algo natural. Tendemos a justificar la falta de ella con que " es que mi carácter es así", "mi temperamento me hace reaccionar de esa forma", etc. La mansedumbre se trata del manejo de nuestra ira y el no guardar rencor. Jesucristo nos exhorta a ser mansos, como Él lo fue, siendo Dios. Todas las conductas que Dios busca modificar en nosotros, no sólo de dan gloria y honra a Él, sino que nos dan una mejor calidad de vida... nos dan paz. Por lo tanto, Dios va a moldearnos para cada día crecer espiritualmente pareciéndonos a Cristo mas cada dia. Dios conoce nuestras debilidades y conoce lo que el mundo nos enseña que siempre va contrario a su Palabra, por eso nos dice en Romanos que es necesario renovar nuestro entendimiento. La mansedumbre revela nuestro carácter cristiano y nos muestra diferentes al mundo. Jesucristo mismo enmudeció y no abrió su boca siendo perfecto y sin pecado, y lo hizo por amor a nosotros y siendo obediente al Padre. Su Palabra nos exhorta a pagar con bien el mal, y nos doce que lo que sembremos, eso recogeremos. Sembremos mansedumbre y no orgullo y altanerías que no nos ayudan a llevar el evangelio a otros. Oremos al Padre pidiendo que dia a dia nos recuerde que debemos ser mansos para que su nombre pueda ser exaltado a través del testimonio de su obra transformadora en nuestras vidas. Si ser manso es parecerme a Jesús, entonces es slgo que yo quiero alcanzar.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |