Una bombilla. ¿La has observado bien? ¿Puede brillar solo porque es una bombilla? No. Necesita estar conectada a la corriente para poder brillar. Ella no puede brillar en sí misma. Existen ahora unas recargables o de baterías que igualmente dependen de una fuente de energía que se agota. Una sola bombilla puede iluminar una habitación y disipar la oscuridad. Pero la corriente es necesaria, una bombilla conectada a un bajo voltaje, no puede iluminar con la misma intensidad y hasta tiende a prender y apagar cuando la corriente eléctrica no es la correcta para funcionar. Nosotros somos luz. Dios nos convirtió de las tinieblas a la luz. Pero no, no brillamos con luz propia. Necesitamos estar conectados a la fuente de electricidad que es Jesús. Nos creemos a veces que porque aprendemos a brillar que somos capaces de hacerlo por nuestro conocimiento y porque nos creemos buenos, pero no funciona así. “el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5 Necesitamos y dependemos de Él para ser luz. Cada dia este mundo se hunde mas y más en la oscuridad, y ¿qué hago yo para poder brillar? ¿Estoy siendo luz? ¿Mis vecinos podrían decir que yo soy luz donde vivo? ¿Mi comunidad puede decir que soy luz donde vivo y me muevo? ¿Mis compañeros de trabajo o estudios pueden decir que yo soy luz? ¿Mi familia, que me conoce en lo secreto puede decir que yo soy luz? ¿Estoy alumbrando y aportando a mi país? Dentro de la iglesia o congregación debo trabajar para ayudar a la obra del Señor, pero allí ya hay muchas luces. Debo sentir la urgencia de brillar donde hay oscuridad. Mi ministerio no de ejerce solo dentro de sus cuatro paredes de la iglesia. Mi llamado al evangelio no tiene horarios de trabajo, es 24/7. Mi llamado al evangelio no tiene un lugar específico, es en todas partes donde yo esté. Pero debo estar conectado a la fuente de luz. Recuerda que no puedes brillar con luz propia. El problema de la vida tan cómoda que tenemos como cristianos en este lado del mundo es que no estamos conectados a la fuente todo el tiempo. Nuestras metas personales, económicas y nuestro entretenimiento ocupan demasiado tiempo y perdemos de vista todos los que se pierden sin Jesús. Nuestras prioridades no reflejan que somos luz, que debemos iluminar en las tinieblas. Cuando estás pegado a Jesús se nota, no tenemos que esforzarnos para brillar, la luz comienza por alumbrar nuestro interior, mostrando las sombras del pecado que debemos eliminar y alcanzará a los que estén a nuestro alrededor. Oremos al Señor para que nos ayude y tengamos la revelación de cuán lejos aún siendo cristianos estamos de Él. Que crezca en nosotros un fuego que no se acaba como pasión por las almas que se pierden. Que el evangelio tome un nuevo significado para nosotros el día de hoy.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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