Recordaba el cuento de Hansel y Gretel donde su malvada madrastra convenció a su padre de abandonarlos en el bosque. Los niños alcanzaron a escuchar el plan y se prepararon para marcar el camino a casa. Primero dejaron caer unas piedras en el camino para marcar la ruta y hallaron el camino de regreso a la casa. En la segunda ocasiòn hicieron el camino con migajas de pan que las aves comieron, y esta vez no pudieron hallar el camino de vuelta a casa. Veo nuestra vida espiritual de la misma forma. La entrada del pecado en este mundo nos alejó de Dios. El hombre siempre está buscando maneras de encontrar a Dios y regresar a casa, pero nuestras obras, religiosidad y ritos son como las migajas de pan que no permanecen y no nos ayudan a encontrar la forma de regresar a casa. Pero tenemos la roca, que es Cristo. Ese es el camino permamente. Es la única forma que tenemos para poder volver a la casa del Padre. El problema con las piedras en el camino, es que nuestro cuerpo de pecado nos hace verlas como tropiezos a nuestras vidas, como si existen para quitarnos la paz. Nuestras piedras del camino son las pruebas que debemos enfrentar. Ellas prueban nuestra fe y van acercándonos mas a Dios. Y ya la sangre de Cristo nos salvó, pero estamos en un peregrinar hasta que Él venga. Oremos presentando a Dios las "piedras" que estemos cruzando en estos momentos en nuestro camino y que nos ayude a verlas como parte de Su voluntad, y que sean de ayuda para seguir creciendo espiritualmente para volver a casa.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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