La paz la definen como un estado de tranquilidad o quietud. Por naturaleza, todos buscamos tener paz, ya que lo opuesto de la paz, es la guerra o conflictos. El ser humano es muy creativo en tratar de crear un ambiente de paz. Se utilizan desde los colores mas claros, olores relajantes por velas, aceites o inciensos, música y sonidos de la naturaleza, técnicas para relajar el cuerpo, como los masajes y el yoga. Pero hay algo muy importante, puedes crear todo un ambiente especial, y si no tienes paz en tu interior, nada externo va a ser de ayuda. Dios anunció en su Palabra a Jesucristo como Príncipe de Paz. Él en su ministerio terrenal les dijo: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo, Jn. 14:27 RVR1960". Él es el dador de la paz. Este mundo en que vivimos, trata de quitarnos la paz a diario. Se promociona que no seas conforme ni feliz con lo que tienes. Por eso personas dejan bellas familias, buscando nuevas experiencias fuera. Veo personas que trabajan tanto, para tener poder y dinero, porque lo que tienen nunca es suficiente. Otros estudian toda la vida, no por enriquecerse, sino porque necesitan ocupar su mente en algo. Hay quien, para buscar la paz viaja el mundo entero, cuando realmente puede encontrarla en su corazón. Es más común cada día buscar la paz y olvidar todos los problemas intoxicando tu cuerpo con drogas o alcohol. La paz verdadera, la que dura para siempre y no sólo un rato la encontramos en Jesús, quien venció la muerte y llevó nuestros pecados en la cruz. Él conquistó una paz para la eternidad, que trasciende lo que conocemos. Y somos envíados a llevar el mensaje del evangelio de la paz a otros. ¡Podemos decirles dónde hallarla! Nuestras vidas hablarán tan sólo con el testimonio. Recuerdo a principio que el Señor me dio la bendición de comprar mi casa, y cómo oramos por ella desde antes, porque todo ocurrió milagrosamente. Un día, fue un señor a llenar los papeles de un seguro, y estando en el comedor me dijo que si yo era cristiana, porque sentía paz solo de entrar a mi casa, y eso le ocurría en casas de gente cristiana. Yo misma me sorprendí. Me sentía feliz con mi casa, pero de eso a que otras personas percibieran paz en ella, era inimaginable. Dios nos usa y usa cada bendición que nos provee para su gloria, no por que seamos, sino por quién es Él. Al igual que el amor, mientras más nos acerquemos a Él, mas paz podremos experimentar. En el proceso de perfeccionarnos, va sanando nuestras heridas, y renovando nuestra mente conforme a Su Palabra. Me encanta que no sólo nos dio salvación: nos dio la paz. Oremos agradecidos al Señor, al Príncipe de Paz por sua detalles para nosotros. Que la paz que ya recibimos de Él pueda ser percibida por otros como testimonio de que nuestra fe está puesta en un Dios real. ¿Pueden otros percibir paz en mí y en mi casa?
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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