Me encanta el mar y todas las decoraciones de playa. De hecho, excepto para el tiempo de navidad, mi baño está decorado con motivo del mar. Recuerdo desde que tengo uso de razón, que mi familia alquilaba una cabaña en la playa de Boquerón para época de verano, y en navidades. Era una experiencia única despertar en las mañanas escuchando el sonido de las olas al romper en la orilla. Durante el día, aparte del chapuzón en el agua salada, el entretenimiento era recoger caracoles. Encontrábamos desde pequeños y blancos, hasta mas grandes y coloridos. Ninguno se veía igual que otro. ¿Sabías que los caracoles son creados por el molusco que vive dentro? El molusco comienza desde que vive a segregar calcio y proteínas desde adentro hacia su capa exterior y va formando el caracol, que es su protección. Depende del ambiente donde se desarrollan, y de cuántos tipos de depredadores hay a su alrededor, es el tipo de caracol que crean. A la larga, nunca vemos el animalito que vive dentro, sino el caracol que creó. Cuando nacemos a una vida espiritual, sólo tenemos nuestro yo; es lo que todos pueden ver. Pero según vamos creciendo en el Señor, y nos vamos nutriendo de Su Palabra, y desarrollamos poco a poco una vida de obediencia y una relación con Él, vamos creando nuestro caracol. En este proceso, otros deben ir percibiendo en nosotros un nuevo exterior, una nueva apariencia. Esta apariencia es física también, porque vamos modificando nuestra manera de vestir, a una que agrade a Dios y no para hacer pecar a otros, nuestros semblantes van reflejando paz, gozo, y hasta nos ven más radiantes. Comenzamos a reflejar el carácter de Cristo, y debe ir menguando el que nos vean a nosotros en nuestro yo carnal y a su vez vayan viendo más la nueva criatura redimida por Cristo. Nuestro caracol espiritual debe ir formándose y creciendo. Oremos para que el Señor nos ayude a rendir nuestra voluntad para que vaya formando en nosotros el nuevo carácter y persona que le dé gloria a Él.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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