Tanto se habla hoy día del valor de la mujer, pero muchas mujeres aún no conocen su verdadero valor. A nivel mundial están creando leyes para la igualdad de la mujer con el hombre a nivel profesional y social. De la misma manera han surgido muchos movimientos feministas que dicen tener como fin dar a la mujer la posición que merece, pero han logrado, en muchos casos, crear dificultades con a identidad de cada mujer y su función en nuestra sociedad. Si bien es cierto que una mujer no necesita de un hombre para ser feliz, así mismo es cierto que nadie en esta tierra podrá hacerla feliz tampoco ni afirmarle su verdadera identidad. Dios creó a la mujer de la costilla del hombre como un detalle para que el hombre la valorara y cuidara como se valora y se cuida a sí mismo. Dios dio a la mujer ser la ayuda idónea del hombre dotándonos de habilidades y sentidos especiales que el hombre no posee. A través de la Palabra de Dios, la Biblia, vemos como Dios escuchó y concedió peticiones especiales de diferentes mujeres y como también ocuparon posiciones importantes en al historia, como la reina Ester y Débora entre otras. Dios le dio a la mujer el privilegio de ser portadora de vida, con el embarazo o preñez, y tener esa conexión especial con sus hijos por las cuarenta semanas que lleva en su vientre a sus hijos. Su hijo Jesucristo se hizo carne llegando a este mundo por obra del Espíritu Santo y naciendo de una mujer virgen. El libro de los Proverbios de Salomón dedica un capítulo entero hablando de las cualidades de una mujer virtuosa y de cómo ésta edifica su hogar. Dios nos creó fuertes y sensibles al mismo tiempo. Somos una creación hermosa de Dios. Nuestro valor nos lo dio el Señor hace miles de años y no cambia con los tiempos, como cambian las culturas y las sociedades. Nos creó con muchas fortalezas y con la delicadeza de que nos traten como a vaso frágil. Lo que hagamos no definen nuestro valor. Nuestro valor es incalculable y reafirmado con la sangre derramada por Jesucristo en la cruz. En Él encontramos la verdadera felicidad. Oremos al Señor agradecidos por el valor que Dios ha dado a la mujer y que no nos dejemos confundir por las cambiantes ideas de este mundo. Que podamos ver que el ocuparnos de una casa, de nuestros hijos, nuestros esposos, es un privilegio de amor y nos da tanto valor como trabajar fuera fuera de la casa. Que podamos cada día dejarnos dirigir por el Espíritu Santo para ser la mujer virtuosa de Proverbios.
7 Comments
Doris
6/28/2020 05:34:56 pm
Gracias por darte el tiempo de compartir este mensaje de la Palabra de Dios para las mujeres, bendiciones
Reply
Tabita can Tzuc
3/8/2021 11:47:18 am
Gracias por esta reflexin e informacion.
Reply
Ana
7/21/2021 11:10:08 am
Hermoso mensaje!! Dios diga bendiciendo su vida y la de los suyos
Reply
Lorna
9/6/2021 03:10:25 pm
Éstas palabras tan sencillas me hicieron sentir lo especial que en realidad soy como mujer. Gracias.
Reply
Lidia Ramona Navarro
12/29/2021 05:56:20 pm
Sufro mucho como mujer que soy tampoco encuentro paz. He sido y soy una buena mujer pero sigo buscando el amor y La Paz para mi vida
Reply
Myrnaly Sepúlveda
2/2/2022 06:50:04 pm
Dios te bendiga abundantemente. Es un gozo y un placer poder comunicarme contigo.
Reply
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |