Próximamente junto al coro de nuestra iglesia iremos a un viaje misionero a Santo Domingo. Estamos trabajando en la recaudación de fondos para los gastos de pasajes, entre otros. Así que a nuestra directora se le ocurrió la idea de llevar a cabo una venta de postres hechos por nosotros para utilizar las ganancias para el viaje. Diferentes personas del coro planearon llevar postres confeccionados en casa. Yo me ofrecí a llevar budín de pan. Al parecer el budín ha gustado entre varios hermanos de la iglesia que lo habían probado anteriormente y antes de llegar el día ya me habían ordenado once para tenerlos separados. Esto ya subía mi cuota de producción, así que fui a la panadería que queda frente a mi trabajo a preguntar por pan para hacer budín. ¡Y Dios es tan bueno que me regalaron el pan! Dios quiere utilizarnos para expandir su reino y ser sus manos y pies aquí en la tierra. Podemos servir de muchas maneras. Muchas veces no sabemos por dónde comenzar o de que forma hacerlo. Lo que Dios quiere es tu disposición y tu disponibilidad para servir. Lo demás lo va a suplir Él. Él va a capacitarte para la tarea que te ha asignado. Dios puede usarte donde tú estás a diario o puede moverte a otro lugar. Siempre va a haber una necesidad a tu alrededor. No podemos vivir ajenos al dolor y a la escasez de nuestros hermanos. No tenemos que tener mucho para poder servir. Dios va a probarte en lo poco que tengas para que seas fiel en lo mucho. Tenemos que ver que todo lo que tenemos proviene de Él. ¡Nos ha bendecido grandemente! y así debemos bendecir a otros. Tu pasión y tu amor por Dios debe ser reflejado en tu servicio. Su carácter debe verse reflejado en tu humildad ante los demás y tu anhelo por modelar a Cristo cuando más ellos lo necesiten. El servicio no mira a quien: mira a quien te envió. Debemos presentarnos ante Él como vasijas vacías que Él puede llenar. Soy rica en bendiciones. Cuando aprenda a ser agradecida con lo que tengo podré dar fácilmente a los demás y con gozo, porque entonces podré ver que tengo demás, mucho más de lo que merezco, y todo por Su Gracia. Acepta las oportunidades qué hay a tu alrededor, si cuando mires para el lado, ¡Él va a poner el pan! Oremos para dar gracias al Señor porque tenemos demasiado y no merecemos nada. Que nos ayude a serle fiel en lo poco y a tener una actitud de humildad para el servicio como la tuvo Jesús aquí en la tierra. Que otros puedan ver nuestro gozo al servir y reconocer que Él suple todo lo que necesitamos.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |