Los planes para este fin de semana cambiaron. En vez de una escapada romántica a un hotel en el área metro de la isla, terminamos con una eatadía en un hospital cerca de casa. A mi esposo le dio un fuerte dolor, realmente insoportable y tuvimos que acudir a la sala de emergencias. Allí tomaron la determinación de dejarlo hospitalizado para vigilar una piedra que salió del riñón y no ha llegado a su destino final. Él me decía al final de la hora de visitas que dormiría solo, y que ya estaba acostumbrado a mí y le haría falta. Vamos a cumplir tres años de aniversario en una semana y recuerdo que ya anteriormente habíamos estado separados cuando teníamos un mes de contraer nupcias. Yo tuve que asistir a un entrenamiento de trabajo en Delaware, EU por una semana. La diferencia: que todavía no estábamos acostumbrados a dormir juntos, y aunque me extrañara, no se compara a la actualidad. Meditaba que lo mismo nos sucede con nuestra relación personal con el Señor. Cuando le conocemos es como si algo mágico ocurriera en nuestras vidas y nos sentimos diferentes al instante. Queremos hablarle a todos sobre lo que acaba de ocurrir a nivel espiritual y como nos sentimos. Pero igual es una relación que debe crecer. Nos acercamos mas a Él leyendo su palabra, orando, asistiendo a una iglesia, pero sobre todo pasando un tiempo de calidad a solas con Él. A medida que ésto ocurre comenzamos a depender mas de Él. A medida que estas prácticas menguan, nos volvemos mas independientes y es mas fácil alejarnos de sus caminos. El apartarse de Él no ocurre de un dia para otro. Es algo muy sutil, donde paulatinamente vas volviendo a una vida sin Dios, a una vida como la llevabas antes. Cuando estamos mas cerca de Él, escuchamos mas fuerte la voz del Espíriru Santo que nos dirige y nos corrige. Cuando nuestra relación está mas fría, aprendemos a callar esa voz porque va en contra de nuestros deseos. Mientras mas le busco, mas cerca quiero estar. El amor debe crecer. Debemos cultivar nuestra relación con Dios y con los demás. Oremos dando gracias a Dios primeramente por un amor obstinado que nos buscó, que es incondicional y eterno. Que nos ayude a ir creciendo en su amor para acercarnos cada dia mas a Él hasta el punto de extrañarle cuando no oremos. Señor, atrae a tí aquellos que se han apartado de tus caminos.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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