¡Cuántas veces creemos que lo sabemos todo! Hasta creemos que sabemos mas que Dios cuando le cuestionamos porque las cosas ocurren de cierta manera. Pensamos que conocemos la forma mas justa para como debería funcionar el mundo. Y es aquí donde me impactó la historia de Job en la Biblia.
Si leemos el libro de Job vemos que era un hombre justo, que cumplía con la ley y ayudaba a otros. Tenía una familia numerosa, y una vida próspera. Pero Dios permitió que perdiera sus hijos, sus posesiones, su salud, y hasta su reputación ya que con lo ocurrido otros lo juzgaron. Y lo que me hizo ver su historia desde un punto de vista diferente al que la escuchamos siempre (de cómo él, aún en su dolor no maldijo a Dios), fue que Job en medio de su situación pensó que Dios no era justo con él. Hay unos versos donde el menciona que iría al tribunal de Dios. El menciona que él era un hombre justo, reconocido por otros por sus obras, un hombre muy respetado por su prosperidad y conducta intachable. Él no entendía porque le ocurrió toda esta desgracia. Él pensaba que el no merecía todo lo que le estaba pasando. Job entendió en este proceso que no era tan sabio como él pensaba. Se enfrentó a la sabiduría y a la soberanía de Dios. Ya no era solo la visión de lo importante que él era, sus ojos se abrieron a ver la grandeza de Dios que creó el mundo en el que vivimos. Un Dios que puede sostener los mares en sus manos. Dios que tiene control de todas las cosas y ninguna se le escapa de Sus manos. Job tuvo que humillarse a te Dios. Es ahí, luego de reconocer que Dios es todopoderoso y soberano que pronuncia las palabras del versículo con que comenzamos hoy. Ahora Job experimentó el conocer mas a Dios, y mientras mas le conozcamos, mas grande lo veremos y mas pequeños nos vemos a nosotros mismos. Tan pronto Job entendió su lección, Dios le devolvió lo que se le había quitado y le dio más. La grandeza que podamos tener es solo por Su Gracia, porque Él nos llama sus hijos. Dios utiliza toda circunstancia para que le conozcamos más. Y como dice su Palabra, el que se humilla será exaltado. Oremos para que en medio de nuestras situaciones difíciles podamos rendirnos y humillarnos ante Dios para que podamos vencer y crecer espiritualmente. Mis circunstancias están en las manos de Dios y solo debo rendirme, no altercar con Él. Todo resultará en bendición, hay que creerlo por fe.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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