¿Ir a la cárcel? ¿Y a máxima seguridad?.... "¡Es peligroso!" me decían. Si les soy sincera, mis primeros pensamientos fueron de temor a lo que pudiera enfrentar o ver.
Pertenezco al ministerio de coro de nuestra iglesia y como un regalo de Navidad a los presos del área de máxima seguridad se coordinó con los capellanes de la cárcel brindarles un concierto. Era mi primera vez visitando una cárcel. Y el día llegó. Fuimos todos en guaguas de la iglesia y pasamos todo el protocolo de seguridad para poder entrar. Estuve observando todo lo que ví a mi alrededor. Y nos llevaron en fila para entrar al salón donde se llevaría a cabo la actividad. Había presos vestidos de tonos de azul sentados en filas en el salón y desfilamos por un pasillo entre ellos. La pared del fondo estaba decorada con cortinas y un árbol de navidad a cada lado y nuestras gradas en frente. Ellos nos recibieron con un aplauso y con rostros atentos. Ellos saben que no van a salir de allí porque tienen cadenas perpetuas. Algunos por causa de un solo coraje después de haber vivido sin un delito. Pero allí, en la cárcel, también llega la salvación de Dios. Me impactó ver muchos de ellos sentados con las Biblias en sus faldas. Mientras cantamos ví alegría en sus semblantes, y pude ver hombres que adoraban a Dios. Ví que eran hermanos en la fe, cubiertos por la misma misericordia con que Dios me cubrió a mi. Hombres que son tan pecadores como yo. Verdaderamente que la Palabra de Dios nos hace libres, no importa donde nos encontremos. Supe luego que uno de ellos comentó que hacía 15 años no veía un árbol de Navidad. Dios nos ministra de muchas maneras, nos llevó a nosotros para ministrarle a ellos, y los usó a ellos para ministrarnos a nosotros. Tenemos tantas cosas por las que ser agradecidos y tenemos tantas oportunidades de servir y de aprender en nuestras iglesias, de gratis, y no las utilizamos. Ellos sirven a un Dios vivo con lo poco que tienen. Y tienen fe en Él aunque sus circunstancias no cambian. Y yo, ¿Me siento verdaderamente libre en Dios? ¿O los que están en máxima seguridad viven una vida de libertad en Cristo que yo no experimento? ¿Le adoro en toda circunstancia? Oremos por los presos de nuestras cárceles, que Dios les de fortaleza y gozo en esta época de Navidad porque sabemos que no es fácil. Oremos para que nos rindamos a Dios de corazón para experimentar la verdadera libertad.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |