Domingo, día de compartir en familia y mi único día libre del trabajo. Decidimos salir con los nenes (que ya son adolescentes) y con el nieto a dar una vuelta. Llegamos hasta el pueblo de Caguas, pasando el centro de la isla. Era un día tranquilo, y con un clima perfecto. De regreso venía escuchando música, mientras los chicos se entretenían en el asiento trasero, y mi esposo guiaba el carro muy atento a la carretera. Yo venía cantando, como suele suceder siempre que vamos de paseo y observando el paisaje. Me gusta admirar la belleza de la naturaleza y del cielo, porque Dios hizo una creación hermosa y muy variada. Me fascina observar el cielo porque su decoración es tan distinta que nunca se repite y los colores son una paleta de combinaciones exquisita. Parte del camino es cruzar la zona montañosa del centro de la isla, y cuando quería observar la puesta del sol, alguna montaña se cruzaba en el medio y no me permitía verlo. Según nos seguíamos moviendo, las montañas se apartaban para dejarme ver el sol nuevamente. Y Dios usa cosas así de simples para hablarnos, como el viento apacible y los cielos que cuentan su gloria. Y pude visualizar el versículo que aquí comparto, donde con tan sólo un poco de fe podremos mover los montes. Y es que vienen situaciones a nuestras vidas que nos hacen el mismo efecto de las montañas cuando me ocultaban el sol. Vendrán personas a cuestionarnos dónde está nuestro Dios cuando tenemos adversidades, vendrán enfermedades, desiluciones, traiciones, escasez, personas que nos tratarán con injusticias y podremos pensar que Dios no está, se nos hará difícil poder verlo, por nuestra naturaleza humana. Pero Él prometió estar con nosotros todos los días haata el fin del mundo. La luz de su gloria nunca se apagará. Podrá apagarse el sol, pero jamás su magnificiencia y su amor. Solo necesitamos seguirnos moviendo y poner nuestra mirada al cielo, con fe, seguiremos nuestro camino, y moveremos las montañas que no nos permiten vivir como mirando al invisible. Dios nunca nos deja solos. Podemos hallar descanso caminando con Él. Oremos para poner ante los pies del Maestro nuestros problemas, nuestras situaciones que nos hacen difícil verle, para que Él aumente nuestra fe y podamos verle al mover los montes que nos obstruyen la visibilidad del Altísimo. Démosle gloria y honra por su creación tan hermosa.
2 Comments
Adleen Onarez
4/4/2016 08:18:16 am
La bendicion del Señor se refleja en la reflexion antes descrita. Gracias por describir cada pincelada de la Obra de Dios Cariño Adleen Onarez
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Evelyn
4/9/2016 04:17:23 pm
Beautiful words from God!! Thank you for sharing that beautiful words and thoughts. God bless you
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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