Esta vida nos mantiene entretenidos en muchas cosas. Las veinticuatro horas del día parecen ir volando y pensamos que necesitamos días más largos para todo lo que tenemos que hacer. Andamos por el mundo buscando lo que nos llene, lo que nos haga feliz. Nos dicen que la felicidad está en ser exitoso como lo ofrece el mundo. Así que trabajamos y trabajamos sin descanso para poder obtener una mejor posición. La felicidad está en estar rodeado de gente y tener una buena vida social. Así que salimos mucho, vamos a muchas fiestas, a diferentes eventos sociales, vamos de playa, y al parecer tenemos muchas amistades. Otros dicen que a favor elucidad está en formar un hogar y tener hijos. Así que cuando ya alcanzamos cierta edad lo lógico es que nos asentemos y tengamos una familia. Otros buscan la felicidad en ser famosos, figuras públicas, ya sea en las redes sociales, en las artes o en la política. Lo interesante es que todo el mundo parece saber donde está la felicidad, pero todos nos dan un consejo diferente. Si la felicidad la encontramos de estas maneras, ¿porque aumentan las tasas de divorcios, depresiones, suicidios, abortos, alcoholismo, el uso de drogas y la criminalidad? ¿Porqué cada qué pasa la gente se siente más sola y busca compañía en equipos electrónicos? ¿Porqué cada día es más difícil encontrar amigos que no desaparezcan en las situaciones difíciles? Tal parece que la felicidad no se alcanza con todas estas cosas y que cuando las tenemos entonces debemos buscar algo más. Y podríamos describir la realidad con las palabras del versículo que acompaña este escrito. Es como cuando sueñas que estas saciando tu necesidad pero despiertas cuando estás solo y te das cuenta que estás vacío. Pues te tengo noticias. Ese vacío fue diseñado en ti solo para ser llenado por Dios. Todo lo que coloques en ese espacio de desvanecerá y será momentáneo porque no tiene la capacidad de llenarlo. Dios llega a tu vida y permanece. No se va cuando le fallas. Dios no te deja cuando las cosas se ponen difíciles. Dios no te deja porque ves tus defectos. Dios no te cambia por alguien más. El te ama, no por quien tu eres, sino por quien es Él, y es amor y misericordia. No puedes hacer nada para que Él se aleje de ti, pero espera por ti para que llegues a Él. Su obstinado amor no se rinde. Quiere que tus mejores momentos sean tu realidad y no solo sueños. Oremos al Señor por aquellos que no le conocen para que podamos llevarles el mensaje de amor con que ya Él nos conquisto a nosotros. Que seamos ejemplos vivos de la vida abundante que tenemos en Él.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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