Consumado es. En ese día se cumplía una promesa... Una promesa dada a la humanidad desde el tiempo de Adán: la única solución posible para restaurar nuestra relación con Dios. Tantos años de espera. Tanto trompo agarrados de una esperanza que parecía tan lejana. Solo la fe nos ayudó a sostenernos esperando el gran día. Dios nunca falla. Sus promesas siempre se cumplen. Su Palabra permanece sobre todo aparente obstáculo o adversidad. Consumado es. El día que cambio el curso de la humanidad. El día que marcó la historia. Un día del cual todavía en la actualidad se escucha su eco. Consumado es. Palabras que retumbaron en los cielos. Palabras que cumplían muchas profecías. Palabras que causaron el dolor más grande posible. Palabras que tendrían mayor sentido tres días más tarde. Palabras que muchos en el momento no entendieron. Algo se rompía. Algo terminaba, pero algo nuevo comenzaba. La cuenta regresiva se había activado. El silencio esperaba por... su resurrección. Su gloria no se había terminado. Su gloria se manifestaría una vez más. Sus milagros no habían cesado. Su regalo de salvación se estaría ofreciendo. El camino necesario para ir al Padre se estaba forjando. Las letras de la ley ya no nos podrían condenar. El perdón de nuestras iniquidades se hizo real. Un amor tan grande. Un amor incondicional. Un amor sacrificado. Un amor consumado. Consumado es. Esas palabras que hoy pueden cambiar tu vida. Esas palabras que me recuerdan que mi vida cambió. Esas palabras que me renuevan hoy mis fuerzas. Que su eco retumbe en mi espíritu cada día y me lleven a la cruz.
0 Comments
Leave a Reply. |
AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
Categories |