Llegó el día de las elecciones en Puerto Rico y Estados Unidos. Ya en estos momentos la gente, (incluyéndome) está cansada de tanta propaganda y palabrería política, donde la campaña para dar a conocer los candidatos y llevarnos a reflexionar sabiamente a quién daremos nuestro voto, nos lleva a buscar el "menos malo", porque cada uno se ha dedicado a promocionar los detalles "sucios" de su competidor. Hemos perdido de vista lo que implican las elecciones como un derecho en una democracia, donde el pueblo tiene el derecho a elegir su líder, los que lo representarán en el gobierno para dirigir nuestro país. Lamentablemente, se trata hoy día de una lucha de convicciones religiosas. Todo el mundo quiere sus derechos asegurados, pero vivimos en el tiempo donde mis derechos anulan los del otro, y no pueden coexistir. Y viene el gran dilema que nosotros como cristianos tenemos. Aterrizan las dudas sobre nuestro papel en las elecciones, surgiendo diferentes opiniones. Yo lo que sé es que estamos llamadoa a proclamar el evangelio, a amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a tí mismo. No dejamos de ser cristianos al entrar a una urna de votación. La Biblia nos dice que todo lo que hagamos lo hagamos como para el Señor y no para los hombres. Nuestras vidas deben gorificar a Dios en todo momento, como también hemos sido llamados a respetar las leyes impuestas terrenalmente. Como ciudadanos de un país debemos ejercer el derecho al voto como una responsabilidad necesaria. Lo que vaya a escoger debe reflejar mi convicción, aunque el voto es secreto y es entre Dios y yo. Creo que con que Dios lo vea es más que suficiente para mí. ¿Si el futuro está en mis manos? De lo que estoy segura es de que está en las manos de Dios, siempre lo ha estado y siempre lo estará. En la Biblia vemos como Dios mismo permitió gobiernos que actuaron con maldad contra el pueblo de Dios, y el poder y la soberanía de Dios se hicieron notar. Dios no descuida a su pueblo, pero es en las situacionrs difíciles donde crecemos más, donde aprendemos a depender más de Él porque vemos que lo que tenemos en nuestras manos no es suficiente y necesitamos de Él. Todo está en sus manos, y no hay mejor lugar donde pudiera estar. Dios va a mostarnos su poder independientemente de quien nos gobierne, pero debo en oración tomar la decisión que sea más sabia y honre al que es mi Señor. Oremos por el proceso eleccionario y qur el Señor a través de su Espíritu Santo nos dirija, no sólo en esta, sino en todas las decisiones que tomemos. Que podamos estar tranquilos que no importa quien gane, soy hija de un Rey cuyo reino es inconmovible y eterno.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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