La casa de mis padres quedaba en una zona residencial, a dos calles de distancia de una de las principales avenidas de Ponce. Mis padres no poseían un automóvil ni manejaban, así que me llevaban caminando a la escuela elemental, que quedaba muy cerca, pero debíamos cruzar la avenida. Frente a nuestra casa, había un estrecho callejón, que seguía cruzando la próxima calle y llegaba a la avenida. Era una ruta más corta para llegar. Al final de las dos calles, el callejón se abría en un terreno vacío. No había camino, pero con las pisadas de la gente que utilizaba este espacio para ganar tiempo, se iba formando una vereda, sobre la tierra. Hubo tiempos en que la yerba silvestre del terreno crecía bastante alta, pero la vereda se mantenía por las pisadas que a diario la afirmaban. Dios ministraba a mi vida el domingo mientras estaba en el tiempo de alabanzas. Él es Todopoderoso. Él es capaz de abrir camino en el mar para cruzar en seco. Dios puede abrir veredas donde no las hay. Puede crear ríos en el desierto. ¡Y todo demuestra su gloria! Dios hace milagros y maravillas en nuestras vidas porque nos ama y tiene gracia y misericordia para nosotros. Pero la razón principal es para que su gloria sea exaltada. El mayor milagro ya lo realizó para nosotros. El pecado que heredamos de Adán nos separó de una relación con Dios. Todos los caminos se cerraron. La humanidad estaba perdida y no había forma alguna de encontrar un camino de regreso. Dios, a través de Jesucristo nos proveyó el camino. Jesús dijo: —“Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al padre sino por mí.” Juan 14:6. Siendo todopoderoso y santo creó un camino de salvación para nosotros. No por nuestros méritos, sino por su gracia, un regalo. A través de mis años en este nuevo camino, Dios ha hecho cosas maravillosas. Se ha gloriado en mi debilidad. Es cuando digo que ya lo he intentado todo, que no veo salida ni respuesta posible, que entonces veo su mano inconfundible obrando de formas que yo jamás hubiera imaginado. ¡Él ha abierto caminos en mis desiertos! Él ha creado rios para refrescarme en medio de las pruebas. Pero eso siempre me lleva, no a querer pedir más, sino a humillarme ante su presencia reconociendo que nada merezco, y Él todo me lo da. Oremos al Señor dando gracias por todas las veces que ha creado caminos donde no los había, sobre todo el camino a la salvación y a una vida con Él. Démosle gracias por tantos detalles y cuidados que en su poder nos ofrece por gracia solamente. Que podamos exaltarle y adorarle en medio de cualquier circunstancia en nuestras vidas.
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AutoraMe llamo Myrnaly y resido en Ponce, Puerto Rico. Soy Cristiana, esposa, madre, y profesional. Tengo un Dios que me sostiene en Su Gracia y Misericordia, y renueva mis fuerzas cada dia. Blog Anteriores
September 2019
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